Savoia cierra el ataque

Ahora sí: llegó el nueve. A eso de las nueve de la noche el Córdoba hizo pública en su página web la contratación del atacante argentino Gustavo Savoia. Un futbolista de 28 años recién cumplidos con un corte muy diferente a los otros refuerzos del equipo para la zona de vanguardia. Si Lizio y Simon eran más finos que fuertes, Savoia requiere todas las condiciones del auténtico cazagoles: potente (1,85), con una fuerte arrancada -en youtube puede verse un golazo suyo vistiendo la camiseta del Cobreloa en la que desborda a su par de forma espectacular- y con la idea del gol entre ceja y ceja. También en youtube hay otro vídeo en el que anota de tacón para el Ponte Preta este mismo año.

Si hasta ahora había pasadores, ahora hay un ariete total. Un nueve contundente que viene a paliar las carencias en el remate que ha evidenciado el equipo de Lucas Alcaraz durante una pretemporada gris.

La trayectoria de Savoia es la propia de todo un mercenario del balón. De uno de esos trotamundos que, de cuando en cuando, dan el salto al Viejo Continente (y, a veces, dan la campanada).

A Savoia le llaman ElExpreso del Norte porque nació, precisamente, al norte de Santa Fe, en Reconquista, la misma ciudad que acunó a su ídolo, Gabriel Batistuta. Debutó con Colón y tardó siete semanas en hacer su primer gol en el campeonato argentino. ¡Y menuda diana! Nada más y nada menos que a Boca Juniors. Un tanto que le emocionó: "Hacerle un gol a Boca y sobre el final es algo que siempre soñé. Esto es algo mágico", dijo un delantero que esa tarde llegó al banquillo -era suplente al tener sólo 19 años- por la lesión de su compañero Ismael Blanco.

Sin embargo, su estancia en el conjunto de su tierra no fue demasiado fructífera. Y comenzó a acostumbrarse a hacer la maleta. A mediados de 2004 le llegó una oferta para jugar en el Universitario de Deportes peruano y no dudó en emigrar. En el combinado crema empezó teniendo buenas actuaciones y anotando con asiduidad, pero una lesión lo marginó del equipo y no pudo jugar más, por lo que se marchó dejando un mal sabor en la hinchada.

Después regresó a su país para actuar en el Olimpo de Bahía Blanca y más tarde en el Gimnasia y Esgrima de La Plata. Tuvo estancias muy cortas tanto en el fútbol colombiano (Deportes Tolima) como en el ecuatoriano (Olmedo) hasta que finalmente encaminó sus pasos al Cobreloa chileno, acaso el club donde más y mejor se ha manejado como futbolista. Tal es así que en 2008 anotó cinco goles en diez partidos durante el Campeonato de Apertura, siendo el mejor artillero de su equipo.

El buen caché conseguido en el conjunto minero (anotó otros nueve en el Clausura) no le catapultó a una cota mayor. Todo lo contrario. Pocos seguidores del Cobreloa entendieron su pase este mismo año al Ponte Preta, un conjunto de la Serie B (equivalente a la segunda división) brasileña, sobre todo porque tenía ofertas de la poderosa Universidad Católica, uno de los equipos más prestigiosos de Chile.

Tampoco le fue demasiado bien en ese país. Su equipo le descartó, al parecer porque no conseguía acoplarse a sus compañeros. Esperaban que se pareciese a su compatriota Darío Gigena, que arraigó fuerte allí, pero no lo logró. El delantero fue apartado del conjunto de Campinas y aún, según el comunicado del Córdoba, debe rescindir el contrato hoy para viajar a España mañana y llegar a su nueva ciudad el sábado.

Con Savoia se completa, en teoría, el arsenal ofensivo del Córdoba para esta temporada. Eso sí, el presidente, José Miguel Salinas, anunció ayer ante los micrófonos de Canal Sur Radio que no descartan incorporar a otro hombre de ataque más -sin precisar ubicación exacta- antes de que se acabe el plazo de fichajes. Y hasta ahora se están cumpliendo todos los plazos.

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