"Salimos con ansiedad"

Pues sí. Lo dijo Lucas Alcaraz y es una verdad como un templo: "Hoy no ganamos, pero lo importante es llegar a los 50 puntos y así no habría problemas". Después del triste encuentro disputado ayer en El Arcángel, esa máxima de Virgencita, que me quede como estoy es la única que podía resumir el sentir de una grada que abroncó con saña al equipo al llegar el descanso y que ya ni tenía cuerpo ni ganas ni ánimo para hacerlo tras el pitido final. Algunos, de hecho, ya habían abandonado el recinto antes de ese instante.

Alcaraz quiso minimizar, en la medida de las posibilidades, el asunto. Como capitán de la nave, redujo el daño a una mera cuestión matemática. Cuando le preguntaron si, por aquello de poder llegar a ser el Murcia un rival directo en el final de la temporada, el haber perdido el gol-average particular hacía que el 0-1 tuviera una especial relevancia. Como si hubieran perdido cuatro puntos. El adiestrador dijo, lacónicamente, que no, porque "ahora mismo no sabemos con quién nos jugaremos el average" cuando la cosa llegue a junio.

En la primera mitad el equipo dirigido por el granadino ni siquiera disparó entre los tres palos de la portería del Murcia. Elía, su portero, tuvo que realizar ejercicios de calentamiento para no perder la concentración. Un bagaje tan pobre que el propio Alcaraz tuvo que hacer una ligera autocrítica: "Salimos con ansiedad, algo atenazados", pero siempre sin dejar de lado la parte positiva del asunto -que por lo visto la tuvo-, que consiste en que "de alguna manera en el segundo tiempo se ha mejorado eso". Todo en un encuentro que, en opinión del inquilino del banquillo de El Arcángel, "era más de empate que otra cosa". A cero, se sobreentiende, claro.

Esa leve mejoría de la que hablaba el entrenador apenas se expuso en llegadas de peligro. En la mente del aficionado apenas pueden quedar plasmados lejanos disparos y una falta que Gerardo envió al graderío del fondo sur. Alcaraz, no obstante, apreció otra cosa: "Yo sí las he visto, no lo claras que nos hubieran gustado, pero es que una vez que se ha roto el partido se han replegado muy bien y no ha habido continuidad". Al menos, si es que algo tuvo de positivo la vigésimo octava jornada (dejando al margen que ya queda una menos para el final), fue que los resultados acompañaron y que la renta con el descenso únicamente podría recortarse en un punto, en función de los guarismos que se den hoy. Alcaraz saca sus conclusiones de manera entre melancólica y resignada: "En fin, tenemos que seguir trabajando como en toda la liga para sumar puntos que nos acerquen al objetivo". Ayer no hubo lugar para análisis pormenorizados. Mejor pensar en lo que viene.