Resolución inminente

El teléfono de Javier Zubillaga no para. Echa humo. Las negociaciones para seguir capturando piezas para su próximo proyecto avanzan muy lentamente. Y, mientras tanto, el bolígrafo con el que sellar los contratos sigue inmóvil encima de la mesa. A escasos tres días para el comienzo de la pretemporada, sólo se han cerrado cuatro fichajes. Y ninguno esta semana, que supuestamente tenía que ser "mejor" que la anterior, en la que fueron confirmados Usero, Camille, Charles y Beobide. Pero todo está parado. Lo que no merma la ilusión del presidente Salinas, que confía en que antes del lunes el club tendrá tres nuevos integrantes. El Córdoba espera hacer oficial hoy la llegada de Alberto Aguilar y sigue a la expectativa sobre la decisión definitiva de Emiliano Armenteros, que el jueves pidió más tiempo para elegir entre el CCF, el Xerez y el Rayo. Pero no todo van a ser llegadas. La puerta de salida está abierta para Dañobeitia, que como ya anunció El Día hace unas semanas, no entra en los planes de Lucas Alcaraz; el Albacete podría ser su destino.

El culebrón Alberto vive sus últimas horas. El Albacete ya se ha hecho a la idea de que el cordobés no quiere seguir en La Mancha y el acuerdo para su marcha está muy próximo. Tanto que el Córdoba espera hacerlo oficial hoy mismo. El jugador y sus representantes negociaron ayer con los dirigentes blanquillos, pero no pudieron culminar la negociación. Quizás porque el Alba se ha interesado por Dañobeitia y quiere ahorrarse un buen pellizco de su ficha. El vasco no cuenta para Lucas y el CCF ya se ha hecho a la idea de que tendrá que rascarse el bolsillo para facilitarle la salida. El interior diestro y su círculo de confianza saben desde el final de la pasada temporada que tendrían que buscar acomodo lejos de El Arcángel, por mucho que Zubillaga dijera lo contrario en su hasta ahora única comparecencia del verano. "Está buscando equipo y su representante creo que ya tiene algo", señaló Salinas.

Por cierto, que el presidente se mostró algo más cauto sobre el caso Armenteros. El argentino ha pedido más tiempo y el Córdoba se lo va a dar "dentro de unos límites". Y es que el sevillista pretende tensar la cuerda al máximo por si, durante la espera, llama a su puerta algún equipo de Primera. Algo que no es nada fácil ante el parón de un mercado por "la falta de dinero", a lo que se une que "a los jugadores con contrato en vigor se les ofrece dejarles libres sólo si perdonan las deudas que tienen, como está pasando con algunos equipos que han descendido a Segunda B con buenos jugadores o el Albacete, que se está desmantelando".

Pero ahí no se quedan los movimientos de la dirección deportiva blanquiverde. José Miguel Salinas apuntó que al margen de Alberto y Armenteros pueden llegar en las próximas horas "un pivote defensivo o un central, porque Alberto es polivalente. Tenemos vistos un central y dos pivotes, pero los pivotes son caros para tener a Alberto y a Beobide. Si tuviéramos un déficit sí, pero en nuestro caso…".

Aun así, el gran caballo de batalla para el Córdoba es encontrar en el mercado un delantero que marque las diferencias, un nueve que comparta funciones con Pepe Díaz -único punta de la plantilla en la actualidad- y solvente el problema del gol que tantos quebraderos de cabeza dio la pasada temporada. "Me preocupan los goles, porque es lo más difícil y donde hay menos gente. El resto del equipo va a ser compacto y muy fuerte. En 42 partidos queremos que por lesión de uno o expulsión de otro no haya un bajón. Entonces, eso lo vamos a tener, y buscamos un buen delantero centro para hacer un buen campeonato. Un jugador que con bandas y pivotes que generen juego hacia delante, nos garantice el gol. Eso puede tardar más, pero si tenemos la plantilla organizada a falta de uno o dos jugadores, no es lo del año pasado, de estar en cuadro todo el verano".