Remontada y goleada para aspirar a lo máximo

El Cajasur demostró ayer ante el poderoso Atlético de Madrid Navalcarnero que no le tiene miedo a las alturas, que se crece ante las adversidades y que es un claro aspirante a lo máximo. Las cajistas, que perdieron hace dos semanas ante el Gironella (1-2), recibieron ayer la visita de un conjunto madrileño que llegó a Vista Alegre como líder y que se fue goleado gracias a una excelente segunda mitad de las discípulas de David Díaz. Con este triunfo, las cordobesas se colocan líderes en la clasificación junto a un Gironella que ayer no pasó del empate ante el Natudelia Zaragoza (3-3) y pierde la opción de quedarse sólo en la cima.

El Navalcarnero, que llevaba cuatro victorias consecutivas, tiró de su enorme calidad para hacerse dueño del encuentro ante un ordenado Cajasur que se defendió bien atrás e intentó sorprender a la contra. Anita Luján llevaba el peso de las suyas y pronto encontraron su recompensa. Isa García, cuando se llevaban seis minutos de juego, adelantó a su equipo ante la salida de Catiele. No obstante, las cajistas no se amilanaron y comenzaron a merodear más el área de Isa. Así, Noelia puso el primer aviso. Poco después, un saque de esquina botado por la gaditana lo remató al fondo de la red Inma Sojo para igualar el pleito. Antes de llegar al descanso, Leti y Noelia se toparon con la madera.

Tras el receso, el Cajasur se hizo dueño y señor del encuentro ante un Navalcarnero al que le comenzaron a flaquear las fuerzas. Las cordobesas supieron esperar su momento y aniquilar a base de goles al cuadro atlético. En la recta final, Dany dio la vuelta al duelo de tiro cruzado. Acto seguido, un saque en largo de Catiele lo controló Beita y la madrileña puso tierra de por medio con una gran vaselina ante Isa. El Navalcarnero tiró del juego de cinco ante un conjunto califal que estaba en su mejor momento. La suerte sonrió también a las cajistas, que vieron cómo Leti rozó un tiro de Noelia para ampliar la renta. Poco después, Amelia cerró una goleada que pudo ser mayor si Fátima no hubiese fallado un penalti en los minutos finales de un encuentro para enmarcar.