Pilar Cernuda
La mayor corrupción jamás conocida
balonmano lDivisión de Honor Plata
El Ángel Ximénez no pudo debutar con buen pie en su regreso a la División de Honor Plata, cayendo derrotado en casa ante el Gijón Jovellanos en un partido muy disputado e igualado que pudo llevarse cualquiera de los dos contenientes.
El intercambio de goles fue la tónica habitual de los primeros minutos, hasta que en torno al minuto 6 el conjunto asturiano abrió una brecha de tres tantos (4-7) merced al acierto de Acetti y a la buena actuación del portero asturiano Vallado.
Poco a poco, el equipo pontanés, llevado en todo momento en volandas por sus aficionados, fue equilibrando la contienda gracias a un inspirado José Carlos López, que se convirtió en toda una pesadilla para la defensa del equipo que entrena Alberto Suarez. El Ángel Ximénez logró empatar (10-10), pero no aprovechó sus oportunidades para ponerse por delante. Eso lo aprovechó el equipo gijonés, que sí supo sacar partido de una exclusión de los locales para estirar al final de la primera mitad (11-14).
En la segunda parte cambió la decoración del partido. Los de Javi Elvira apretaron en defensa y ofrecieron más alternativas de juego en ataque, lo que propició que, bajo la dirección de Nico Godoy, los pontanenses volvieran a equilibrar el partido y llegaran a ponerse por delante, algo en lo que tuvo mucho que ver la aportación ofensiva de José Carlos López y Curro Muñoz.
Con el paso de los minutos, las alternativas para ambos equipos eran constantes en el marcador, llegándose a un final muy apretado. Con 23-23, a falta de poco más de dos minutos para el final, el equipo pontanés tuvo la oportunidad de ponerse por delante, pero el acierto de Vallado a un lanzamiento por el extremo de Pepe Pozo dio la ventaja a los asturianos.
En la siguiente jugada, Pellitero no perdonó desde los siete metros y dio ventaja mínima a los suyos. Los discípulos de Javi Elvira lo intentaron a la desesperada, pero ni Luis Campos ni José Carlos López en la última jugada del partido pudieron lograr el empate. Al final, el Ángel Ximénez se quedó con la miel en los labios y vio cómo el otro debutante se llevó el partido.
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