Pedro Curtido tumba la resistencia del 'B'

Hombres como Pedro Curtido son los que marcan las diferencias en Tercera, jugadores que por sí solos definen un partido. Ayer, el ex delantero del Pozoblanco apuntilló a un Córdoba B que vio frenada su escalada de las últimas semanas ante un equipo que a pesar de estar en la misma categoría, juega a algo distinto. Los gaditanos, con uno de los presupuestos más altos del grupo, siguen su escalada hacia la zona de play off a costa de un filial que mereció más y que fue capaz de empatar por dos veces un marcador adverso, pero que acabó cayendo ante las demoledoras individualidades de su rival.

Porque antes de que se cumpliera el minuto de juego, el ex blanquiverde Luis Ligero ya había adelantado al Puerto Real. El sevillano aprovechó un error de Javi Jurado, que no pudo blocar un lanzamiento de falta, para hacer el 0-1 en medio de una pertinaz lluvia que se afanaba por convertirse en protagonista del duelo.

La única buena noticia era que todavía quedaban 89 minutos por delante, y lejos de amedrentarse, el B se tomó el tanto como un estímulo. Así, los blanquiverdes no tardaron en dar la réplica cuando a los cinco minutos Pino convirtió un penalti que él mismo había provocado, nivelando de inmediato la contienda.

El césped mojado colaboraba a que el choque tuviera un ritmo endiablado, de ida y vuelta, con ocasiones en una y otra área. En una de ellas, Sergio Beato volvió a poner a los gaditanos por delante antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora, pero el filial volvió a levantarse de la lona.

Manu Leal pudo empatar apenas un par de minutos después, pero fue la cabeza de Joky la que puso el 2-2 con un bellísimo remate a centro de Javi Pérez.

El B había hecho lo más difícil en 25 minutos de fútbol total, e incluso tuvo opciones de irse al descanso con ventaja. El Puerto Real, que hasta entonces había llevado la iniciativa, se había visto sorprendido por un filial sin complejos.

Ambos equipos parecieron darse una tregua en la reanudación y lo que antes había sido un feroz intercambio de golpes se convirtió en un juego de estrategia. Y ahí el Puerto Real tenía todas las de ganar, más aún cuando Pedro Curtido entró fresco para dar más movilidad a la delantera. El roteño aprovechó la única ocasión que tuvo y a cinco minutos para el final sentenció un duelo en el que el filial mereció mejor suerte.