Pau se convierte en leyenda

La selección española cumplió con el trámite del partido ante Hungría, con una victoria por 64-87 con la que cierra la primera fase invicta y, sobre todo, con el nuevo récord establecido por Pau Gasol, que se convirtió en el máximo anotador histórico de los Eurobásket, con 1.114 puntos, tras los 20 anotados este jueves.

Con este único aliciente, el partido contra Hungría fue descafeinado desde el inicio. España tenía el primer puesto asegurado en cualquier caso, pero los húngaros tenían la opción de ser terceros si ganaban a España y Montenegro perdía su partido.

Con Adam Hanga en el banquillo, todavía algo renqueante de las molestias físicas que arrastra desde el primer partido y descansando para el choque de octavos de final, Hungría salió aceptando desde el inicio su papel de cordero.

La tensión defensiva no existió y en estas circunstancias apenas se pudo ensayar nada. Con mantener el tono físico repartiendo los minutos y que nadie sufriera lesión alguna ya estaban cumplidos los objetivos.

El primer cuarto concluyó con 10-22 y 10 puntos de Pau Gasol, que se quedaba a sólo cuatro del récord. En el segundo acto llegó su momento con un triple (minuto 15.15) que supuso el 18-33 en el marcador y que el pívotcatalán fuera desde ese momento el máximo anotador de la historia de los campeonatos de Europa con 1.105 puntos.

Al descanso, 29-41, con continuas rotaciones para repartir al máximo posible los minutos.

Antes de que se reanudara el partido todo el público asistente se puso en pie para rendir homenaje con sus aplausos a Pau Gasol, mientras por megafonía se volvió a anunciar el récord que arrebataba al francés Tony Parker.

El equipo español, jugando al ralentí, mantuvo siempre una ventaja de seguridad en torno a los quince puntos (31-45, minuto 24) y (33-55, minuto 27) hasta el 46-60 con el que se dio carpetazo al tercer periodo.

Sergio Scariolo tuvo que pedir un tiempo muerto a falta de cuarenta segundos para finalizar el tercer cuarto para pedir un poco de tensión a sus jugadores.

Con un 9-0 de parcial en los dos primeros minutos del último periodo, el marcador se estrechó, 55-60, y los jóvenes tuvieron que lidiar con la situación.

Sólo fue necesario defender un poco y que Sergio Rodríguez repartiera un par de asistencias en contraataque y anotase con soltura desde el perímetro para que volvieran las ventajas, tras un parcial de 7-20 en 6 minutos (62-80, minuto 38) hasta el 64-87 final.

España consiguió el objetivo: mantener el tono físico de todos, repartir minutos y que Pau Gasol figure desde ya como el máximo anotador de la historia de los campeonatos de Europa.