Pacheco, pero Germán

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El CCF ata la cesión por una temporada del delantero argentino El atacante, formado en la cantera del Atlético, llegará con opción de compra procedente del Juan Aurich peruano

Germán Pacheco celebra un gol de la pasada temporada con el Juan Aurich peruano.
Germán Pacheco celebra un gol de la pasada temporada con el Juan Aurich peruano.
José Carlos León Córdoba

28 de agosto 2013 - 05:02

El Córdoba tendrá un Pacheco en su plantilla esta temporada, pero no será Dani, sino Germán. El delantero argentino -pero también con pasaportes español e italiano- llegará cedido por un año con opción a compra procedente del Juan Aurich peruano, con el que la pasada semana concluyó la primera fase del campeonato liguero. Goleador, hábil, zurdo cerrado y especialista en el lanzamiento de libres directos, Germán Pacheco volvería a España tres años después de su paso por la cantera del Atlético de Madrid.

Y todo pese a que el presidente blanquiverde indicó el pasado 12 de agosto, durante la ofrenda floral a San Rafael, que "o viene Pacheco (Dani) y Uli Dávila o no vendrá nadie". El juego de palabras le ha salido bien, y aunque el malagueño del Liverpool acabará jugando en el Alcorcón cuando rescinda su contrato con el equipo de Anfield, el CCF tendrá a su propio Pacheco.

Medios peruanos avanzaron a primera hora de la mañana de ayer que el jugador habría llegado a un acuerdo para vestir de blanquiverde esta campaña. Según las informaciones aparecidas en el país andino, representantes del CCF llevan días negociando con el presidente del Juan Aurich -equipo que esta temporada ha estado entrenado por José Mari Bakero- para que el futbolista viniera al Córdoba. Ayer mismo se cerró el pase y el jugador se despidió de sus compañeros en el entrenamiento matinal, a falta de tomar un avión en Lima que le traiga a España.

Germán Pacheco (22 años, 1.80) es un delantero zurdo que pese a su juventud ya tiene experiencia en siete equipos de cuatro países diferentes. Formado en la cantera del Vélez Sarsfield, dio el salto a España para firmar por el Atlético de Madrid y jugar con el filial, aunque incluso llegó a debutar en algún amistoso con el primer equipo. Cedido al Rayo Vallecano (09-10) sin gran fortuna, Pacheco regresó en 2011 a Argentina para jugar sin brillo en el Independiente (10 partidos, un gol en el Torneo Apertura) y residualmente en Gimnasia y Esgrima de La Plata (cinco partidos en el Clausura 2011).

El poco éxito en su país natal le hizo probar de nuevo fortuna en el extarjnero. Primero fue en Ucrania, donde pasó seis meses nefastos en el Karpaty Lviv (11 partidos sin goles, incluyendo cuatro de la Europa League), y posteriormente en Perú. Su primer equipo fue el Unión Comercio, donde su buena temporada (11 goles en 38 partidos) le abrió las puertas del Juan Aurich, uno de los grandes del torneo peruano. Pacheco llegó al club de la ciudad de Chiclayo el pasado mes de enero con un contrato por dos temporadas. A pesar de haber sido el máximo goleador del equipo esta campaña (10 goles en 27 partidos), la mala temporada del Juan Aurich apunta a una amplia renovación del plantel para el próximo curso. El equipo pasó de ser campeón en 2011 y cuarto en 2012 a la duodécima plaza esta temporada, llegando incluso a pelear por la permanencia en las últimas jornadas. Además, el Juan Aurich fue prematuramente eliminado en la Copa Sudamericana, el equivalente a la Europa League agravando la crisis. Tras un curso tan decepcionante, Bakero tiene las horas contadas en el banquillo y Pacheco -que no jugó los tres últimos partidos de Liga- estaría abierto a una salida que se concretará en las próximas horas con destino al Córdoba.

De esta forma, el equipo blanquiverde cubre una de las demarcaciones que más necesitaba reforzar antes del cierre del plazo. Con Benja aún lesionado, Xisco y Strahman son los únicos delanteros natos de la plantilla, aunque ambos son 9 puros. Con Pacheco, que se desenvuelve como segunda punta (también es capaz de jugar volcado en la banda derecha a pierna cambiada), la vanguardia queda más cubierta con un tipo de jugador que le hacía falta al equipo. Sin enbargo, eso no significa que la plantilla quede cerrada, pues aún se espera al menos una incorporación más a apenas cinco días para que expire el plazo de incorporaciones.

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