Norman-Navarro, gran final

El belga Dick Norman y el español Iván Navarro disputarán la final del Open de Pozoblanco tras la disputa de las intensas semifinales en la jornada de ayer.

Norman se convirtió en el primer finalista tras superar en tres sets a la gran sensación del torneo, el portugués Rui Machado por 6-3, 1-6 y 6-2 en una hora y 53 minutos de juego.

No fue la semifinal más vistosa. Dick Norman, espectacular cuando quiere, mide mucho sus esfuerzos y pone toda su confianza en su potente saque y en el error del rival en alguno de sus servicios, que casi siempre surte efecto en este tipo de superficies y a esta altura. Así resolvió el primer set, con una ruptura en el sexto juego en la única oportunidad que le dio Machado para cerrarlo por 6-3 y así repitió en la manga definitiva, cuando hizo lo propio con 1-2 en el marcador y cerró en el octavo juego, con una doble falta de su oponente.

El portugués volvió a demostrar ser un gran restador y eso alargó el partido. Machado dominó los intercambios desde el fondo, pese al daño que le hacían los golpes planos y la potencia de Norman e, incluso, se permitió el lujo de romperle por dos veces el servicio al belga, más por defecto de Norman que por la presión que él pudiera hacerle. Pese a todo, la victoria lusa se veía lejos y sólo un error en el tercero, que le metiera presión al veterano jugador belga, podría darle alguna opción a Machado para dar la sorpresa, pero la ventaja fue para su rival y éste no la desaprovechó.

El rival de Norman en la final será Iván Navarro (cabeza de serie número tres), que se deshizo en la otra semifinal del también español Fernando Vicente. El cansancio hizo mella en Vicente, que el viernes tuvo que luchar en un partido maratoniano para derrotar a Groth. Ayer, y pese a adjudicarse la primera manga por un cómodo 6-2, el jugador de Burriana acabó cediendo un encuentro que tuvo totalmente encarrilado en el segundo set.

De hecho, el valenciano (octavo cabeza de serie del torneo vallesano) dominaba el duelo hasta que un break de Navarro invirtió la dinámica del encuentro. Esa ruptura de servicio le bastó para hacerse con el parcial (5-7) llevar el partido al tercer set, en el que dos nuevos breaks abrieron un hueco (2-5) que ya sería insalvable. Aunque Vicente inetntó quemar las naves, la suerte del encuentro ya estaba decidida y Navarro tratará hoy, tras la victoria de Adrián Menéndez en 2007, de mantener el orgullo español.