"Laporta nos ha abandonado"

Suenan tambores de guerra en el Sur. El barcelonismo vive momentos de gloria en lo deportivo, pero la convulsión entre sus bases resulta un hecho incuestionable. Sandro Rosell, precandidato a la presidencia del club azulgrana, tuvo la ocasión de comprobarlo en su reciente visita a Posadas, donde se reunió con algunas de las voces más relevantes del mundo peñístico culé fuera de los límites de Cataluña. El empresario, acerado crítico del estilo del actual dirigente blaugrana, escuchó las voces de la disidencia. "Laporta nos ha dejado abandonados", le dijeron 60 representantes de las casi 300 peñas que el club tiene en Andalucía y Extremadura. Rosell escuchó de viva voz unos lamentos que ya le transmitieron muchos de los seguidores que colapsaron la red social Twitter durante la comparecencia para desvelar su intención de convertirse, una vez que se convoquen los comicios, en candidato oficial. Si eso sucede, "podrá contar con todo el apoyo de Andalucía", según explica Miguel Márquez, presidente de la Peña Barcelonista Malena y anfitrión de una reunión que se mantuvo de modo casi clandestino, sin más presencia que el grupo de notables entre el peñismo culé. Los presidentes de las coordinadoras regionales de Andalucía y Extremadura, más los representantes del Consejo Consultivo de Peñas, compartieron mesa para solazarse con el brillante hexacampeonato de los suyos pero, también, para confirmar que existe una fractura con el modo de entender el barcelonismo con quien en este momento ostenta la más alta representación de la entidad azulgrana.

"Laporta no ha aparecido por aquí en los dos últimos Congresos de Andalucía, en Granada y Jerez, cuando había prometido su asistencia", indica Márquez, para quien el punto de ruptura lo marca "el discurso independentista" de Laporta, que "hace mucho daño a las peñas que están fuera de Cataluña". El dirigente peñista cordobés resalta su "respeto" por "Cataluña y la catalanidad del Barça", pero entiende que "el presidente del Barcelona tiene que dedicarse a otras cosas y no a enturbiar con tintes políticos los discursos deportivos". "Si lo que quiere es ser político, que se marche y deje de utilizar al Barça", indica tajante.

Márquez, una de las presencias más activas del mundo peñístico blaugrana, dejó de ser delegado del Consejo Consultivo de Peñas, después de nueve años en el cargo, precisamente por las discrepancias con el estilo que Laporta ha impuesto en la época de mayores logros futbolísticos. A medida que caían los títulos -hasta seis, todos los posibles, en un año mágico-, Laporta iba radicalizando su discurso, a juicio de Márquez, quien considera que hay declaraciones del presidente azulgrana "inaceptables" y que "duelen a todos los que sentimos al Barça, que somos muchísimos fuera de Cataluña". El cordobés insiste en que "el tono del presidente, totalmente independentista, lo cual respeto aunque no comparta, deja en mal lugar a Cataluña y al Barça".

De ese arsenal de quejas tomó nota Sandro Rosell, quien acudió a Posadas acompañado de Jordi Cardoner Casaus -nieto del legendario Nicolau Casaus- y de Pau Vilanova, quienes compartieron con las legiones blaugranas del Sur su plan de actuación con las peñas si consiguen alcanzar el poder en el Barcelona en las próximas elecciones. Según Márquez, el precandidato les hizo saber que su intención es potenciar la universalidad del Barcelona y desvincularlo de posiciones políticas, un ideario que "va a encontrar -dice Márquez- un respaldo mayoritario en todas las peñas de fuera de Cataluña. El Barcelona es de todo el que lo sienta".