Javi Flores, ¿vital o un revulsivo?

“Yo soy el primero que sabe que Javi Flores juega muy bien al fútbol y que el equipo juega mejor cuando él está”. José González no tiene dudas sobre la calidad del canterano, el hombre que se ha encargado de enderezar el rumbo torcido del Córdoba en las últimas semanas... saliendo desde el banquillo. Pero el debate está en la calle. Todo el mundo propone, pero sólo el técnico gaditano dispone. ¿Debe ser intocable Javi Flores en el Córdoba actual o mantener el papel de revulsivo que le ha sido otorgado en las últimas fechas?

La afición es unánime: El mago de Fátima debe estar siempre en el terreno de juego. Porque los mejores deben jugar siempre. Y ahora mismo, el canterano es el único futbolista con calidad, personalidad y capacidad para decidir un partido por sí solo. El único jugador con aptitudes para ocupar la zona ancha y dar criterio al juego del equipo. El resto de estamentos del club parece no tener dudas tampoco –Emilio Vega dijo el martes que Flores “es el mejor fichaje que hemos hecho este año y tiene condiciones para ser el estandarte del club por muchos años”–, pero su presencia en el once no es fija cada fin de semana. Siempre hay otros que parten con más opciones que él, siempre hay otros con más cartel, por mucho que su rendimiento esté siendo infinitamente inferior. ¿Por qué? Sólo el entrenador blanquiverde tiene la palabra. Pero, como diría Jack El Destripador, mejor vayamos por partes.

El ansiado desequilibrio

José González sigue buscando un patrón que asiente al Córdoba en la zona tranquila de la tabla, lejos de los agobios clasificatorios del pasado reciente y el presente. No lo encontró en el inicio del curso, con Flores como pareja de Carpintero en el doble pivote, por “errores míos”, según dijo la pasada semana en su comparencia de prensa, en la que aludió al poco nivel de los sparrings de pretemporada para explicar los fallos que luego se han ido descubriendo. Tampoco parece que el canterano acabe de convencerle como mediapunta, por mucho que sus apariciones ofrezcan las escasas muestras de calidad del equipo: “Es la pescadilla que se muerde la cola, porque perdemos remate o gente en zona de remate. Estamos buscando un equilibrio y en eso estoy, dándole mil vueltas a la cabeza. Yo quiero poner a todos los buenos y meter a los mejores para cada partido en el campo, pero de la manera más adecuada para encontrar ese equilibrio”.

Desequilibrio puro

Javi Flores ha actuado en diez de los doce partidos de Liga –también descansó en la Copa del Rey ante el Tenerife–, siendo titular en siete de ellos. Pues, salvo en los dos primeros, en los que actuó en el doble pivote con Carpintero, siempre ha brillado con luz propia, protagonizando lo poco potable de un Córdoba que, sobre todo en casa, anda aún muy lejos de la perfección. Ante el Xerez (0-1) fabricó la jugada del penalti y la expulsión de Redondo que permitió marcar desde los once metros a Gastón Casas y firmar la primera victoria del curso... jugando como mediapunta. Se destapó en su puesto, lo que no le sirvió para ser titular en casa ante el Girona (2-0), al que mató con una genialidad en un palmo de terreno que acabó de decantar el duelo del lado local. Ya en el once de nuevo, el Castellón (1-1) sufrió también su ritmo y criterio al conducir un contragolpe que materializó en gol Asen. Menos brillantes fueron sus actuaciones ante el Nàstic (0-0), el Tenerife (2-0) y, sobre todo, el Huesca (3-1). Pero volvió a ser desequilibrante frente al Celta (3-4) y el Alicante (2-2), esta vez actuando como cabeza del rombo en la medular, dejando patente que cada vez que tiene la pelota en los pies el mundo se para. Porque algo va a suceder.

la prioridad, la zaga

Los nueve goles encajados en las últimas tres citas centran la preocupación del técnico. El ataque está funcionando, con seis tantos en ese periodo de competición, por lo que la entrada de Javi Flores en el once inicial es difícil. “Se está suscitando un debate sobre eso, y no. Yo soy el primero que sabe que Javi Flores juega muy bien al fútbol y que el equipo juega mejor cuando está Javi Flores, porque tiene muchísimo fútbol, pero a día de hoy el problema es nuestra portería”, explica un José que se ha convencido de que el canterano rinde más mientras más cerca esté del área rival. Eso sí, las circunstancias mandan, como en los últimos partidos. “El defecto grave que hay que corregir es recuperar la solidez, y no pasa por jugar con Javi en el doble pivote; si no, mira los equipos de arriba de la tabla con quién juegan”, arguye el preparador.

cuatro arietes puros

José González no ha escondido nunca su predilección por el dibujo 4-2-3-1. De hecho, hasta última hora insistió en la llegada de un mediapunta... que luego ha encontrado en casa, en la figura de Flores. Quizás haya sido demasiado tarde. La plantilla ya estaba confeccionada con cuatro arietes puros –Yordi, Gastón Casas, Asen y Pepe Díaz–, por lo que la primera inclinación es apostar por el 4-4-2 en el que es complicado encontrar un hueco para el canterano. Pese a todo, el técnico quiere dejar claro que cuenta con él: “No dudéis de que yo soy el mayor valedor de Javi Flores, porque lo he puesto de titular en el primer partido de liga tras toda la pretemporada después de que el año pasado no había jugado ni un minuto conmigo. No penséis que tengo algo en contra de él. A lo mejor estoy viendo cosas que a vosotros o al espectador se le suelen escapar. Yo no remo en contra de nadie”.