Hugo Díaz y Quini, de Tercera a claves del líder

Quini y Hugo Díaz, dos jugadores que la pasada temporada estaban en Tercera División, son los dos máximos goleadores de un Lucena que una vez cubierto el primer tercio de competición se mantiene como líder del grupo y que ya ha dejado de ser una revelación para convertirse en un firme aspirante a jugar la fase de ascenso a Segunda División.

Y no deja de ser una sorpresa que dos jugadores que en principio estaban llamados a tener un rol secundario se hayan convertido en protagonistas del mejor arranque de un equipo cordobés en la categoría. En una plantilla con pesos pesados como Sarmiento o los recién llegados Rubén Cuesta o Curro Vacas, ninguno de los dos debía tener un impacto inmediato. Incluso en la delantera, jugadores como Pineda o Matías Saad partían con ventaja, pero las circunstancias se acumularon para cambiar el guión. Pineda, máximo goleador del equipo la pasada campaña con 12 tantos, se lesionó en la pretemporada y volvió a recaer tras su regreso al grupo, dejando libre un puesto en la punta de ataque. Su sustituto natural debía ser el argentino Matías Saad, pero el retraso en la llegada de su transfer y una lesión posterior obligaron a Falete a buscar soluciones en el juego ofensivo.

Ahí entraron Hugo Díaz y Quini, piezas que se ajustan a la perfección en el esquema 4-1-4-1 que dibuja el técnico del líder del grupo. El ex jugador del Pozoblanco es la referencia arriba, e incluso es capaz de adaptarse a la banda cuando Falete apuesta por Matías Saad como 9, mientras que Quini encaja en el perfil de jugador de banda con vocación atacante que aprovecha los espacios para sumarse al ataque. Así lo demuestran sus cinco goles, incluyendo el doblete que dio la victoria el pasado domingo en El Ejido. Con sus buenas actuaciones le ha ganado la partida a hombres como Mane y Fede, tanto que en las últimas semanas ha despertado el vivo interés de clubes de superior categoría.

Hugo Díaz fue uno de los golpes de efecto del mercado tras los 22 tantos que hizo el año pasado curso con el Pozoblanco, al que llevó a las puertas de Segunda B. El delantero de Almodóvar (23 años) sólo cuenta con un breve paso por el Écija (08-09) como contacto con la categoría, pero en estas primeras doce jornadas ya ha marcado siete tantos para convertirse en uno de los mejores artilleros del grupo, a sólo uno del pichichi Pozuelo (Betis B). Dos dobletes (ante Lorca y Puertollano) y los goles ante en las victorias frente al Badajoz, Roquetas y Villanovense le convierten en la referencia ofensiva del equipo y una de las revelaciones de la categoría.

Algo similar se podría decir de Quini (Fernán Núñez, 21 años), formado en la cantera del Séneca y quien tras su paso por el Aguilarense firmó por el San Roque de Lepe para ser cedido inmediatamente al Antequera, de Tercera División. El club onubense no contaba con sus servicios, por lo que regresó al cuadro malagueño la pasada campaña, esta vez en propiedad, marcando nueve goles en el grupo IX. Ése fue su último destino antes de firmar por el Lucena, donde se ha destapado como una de las claves del líder.