El Getafe llegará con la mejor versión de Álvaro Vázquez

El Getafe ha encontrado un bastión al que aferrarse en su lucha por escapar de las posiciones peligrosas de la tabla: Álvaro Vázquez. El delantero alcanzó el sábado en Málaga la cifra de 7 tantos en la Liga BBVA y superó su mejor registro anotador en una misma temporada que tenía establecido en cinco dianas. El doblete que logró en La Rosaleda no sirvió para dar puntos a su equipo, pero confirmó la madurez de un jugador que ha tardado en explotar. Asiduo en las categorías inferiores de la selección, ha necesitado varios años para mostrar todas las cualidades que atesora y que parecían dormidas.

Su llegada al Getafe procedente del Espanyol en el curso 2012-13 fue una apuesta de futuro del club madrileño y que algo más de dos campañas después está teniendo sus frutos. A Álvaro le ha costado destacar, pero al final parece que ha sacado a relucir su olfato.

Fue Mauricio Pochettino quien le dio una oportunidad en el Espanyol, donde consiguió sus mejores estadísticas en el curso 11-12 con cinco goles en 28 partidos. Hasta ahora, esos fueron sus mejores registros, que ya ha superado.

A Álvaro le ha costado lograrlo. Su año con Luis García no fue bueno. El sistema no le beneficiaba y llegó en un año gris para su equipo. Marcó cuatro tantos, pero el Getafe decidió cederle al Swansea galés de Michael Laudrup y la legión de españoles que poco a poco han ido desapareciendo. Allí no le fueron mejor las cosas. Solo participó en 12 partidos de la Premier League y no vio portería. Volvió este verano y Cosmin Contra lo acogió con los brazos abiertos. Pero después de un inicio esperanzador, Álvaro se rompió y estuvo tres meses en el dique seco.

Su vuelta, después de meses de recuperación, casi coincidió con la llegada de Quique Sánchez Flores. El técnico madrileño fue perfecto para él. El estilo del Getafe cambió y eso, a Álvaro le vino muy bien, lo que no ha cambiado con la interinidad de Pablo Franco, técnico del filial, que apostó por la continuidad y el delantero devolvió esa confianza con dos goles para sumar siete en quince partidos.