Gana fuera lo que se deja en El Alcoraz
El Huesca ha mutado su esquema y ahora es un equipo muy seguro atrás.
Es la tercera temporada consecutiva del Huesca en Segunda. Por suerte para ellos, su presencia en esta categoría ya no extraña. Se han consolidado con seriedad y un juego efectivo. El problema es que, claro, una vez pasada la euforia del ascenso, ya están pensando en sobrevivir. Ya sin Antonio Calderón, la directiva altoaragonesa ha decidido apostar por Onésimo Sánchez -el entrenador que les regaló el ascenso- y por un acuerdo no escrito con Osasuna por el que los navarros le han cedido una ristra de futbolistas que todavía no tienen un sitio claro en Primera División.
Y así marchan. Sufriendo, pero sumando. En un buen momento a domicilio, pero sin ganar en El Alcoraz. Algo incomprensible según cuentan quienes les ven semana tras semana, porque su juego no es ni mucho menos merecedor de tanto castigo. Desde que Onésimo decidió que ya estaba bien de tanto gol en contra y cambió de sistema, ha ganado dos partidos y empatado otros dos. Y sólo le ha marcado el Xerez. Así que el partido de hoy, de sencillo... nada.
sin balón
Están en un gran momento. Onésimo hizo coincidir el cambio de sistema con un cambio en la portería. El joven Andrés Fernández suplió a Cabrero y ha demostrado su valía. En la defensa se han asentado cuatro futbolistas con bastante experiencia. De derecha a izquierda actuarán Molinero -fue promesa del Atlético y ha corrido hasta en Rumanía-, Corona -curtido en mil batallas-, Echaide -el mejor de los de atrás- y el ex pucelano Marcos, de 36 años. La zaga se siente muy arropada con el 4-3-3, que tiende al 4-5-1. Sobre todo por el apoyo que, desde el centro, le prestan Luis Helguera, Sastre y David Bauzá.
con balón
Velocidad y fuerza son las premisas de Onésimo. Lo primero lo encarna el brasileño Gilvan, un extremo que ya ha demostrado de lo que es capaz colándole un fabuloso tanto al Barça B. Juega a banda cambiada, porque Camacho -que también es zurdo- es compañero en el vértice más ofensivo. En el centro de ese imaginario triángulo está Roberto, que ha regresado a Huesca después de su regular experiencia en Tarragona. Un pasito más atrás actúa otro tridente más conservador compuesto por Sastre, Luis Helguera y David Bauzá. Este último es muy peligroso también porque tiene un gran disparo y se suma con mucha facilidad al ataque gracias a este sistema.
lo mejor
Defensa muy solvente.
lo peor
Les cuesta anotar.
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