Fátima Gálvez pone el epílogo deseado

La tiradora cordobesa cierra la mejor temporada de su vida con un bronce que la mantiene en todo lo alto

Fátima Gálvez, a la derecha de la imagen, posa con el trofeo conseguido ayer en Nicosia.
Rafael Cano

20 de octubre 2015 - 05:02

El epílogo casi perfecto. Porque Fátima Gálvez cerró ayer de manera brillante una temporada llena de éxitos que la ha confirmado como la dominadora mundial en la disciplina de foso olímpico. El último éxito internacional de un frenético 2015 se lo anotó la cordobesa ayer en Nicosia (Chipre), donde se celebró la final de la Copa del Mundo. Allí se colgó Fátima el bronce, en una competición en la que demostró tener el día de cara como para haberse proclamado campeona, aunque esta vez los pequeños detalles que siempre rigen este deporte le dieron la espalda en el momento clave del acceso a la final por el oro.

Porque lo cierto es que la tiradora natural de Baena se mostró enchufada en la competición desde los primeros compases. Así, en las tres tiradas de calificación consiguió dos plenos de 25 y un meritorio 24, para acceder a la fase de semifinales con 74 platos rotos como la mejor de las 11 mujeres que durante el año se habían ganado el derecho a disputar la corona final de la Copa del Mundo.

En la búsqueda de una plaza en la lucha por el oro, Fátima Gálvez consiguió romper 12 de los 15 platos de los que consta la ronda de semifinales, terminando empatada en segundo lugar con la eslovaca Zuzana Stefecekova. Por delante, la sanmarinense Alessandra Perilli se destacó con 13 aciertos. Hubo que acudir entonces a una muerte súbita para dilucidar la plaza entre Gálvez y Stefecekova y en esa suerte, la cordobesa falló a las primeras de cambio dejando en bandeja el pase a la lucha por el oro a la eslovaca.

Por fortuna, Fátima se rehizo rápidamente y en la final de consolación por el bronce logró imponerse a la australiana Laetisha Scanlan, aunque necesitó de la muerte súbita después de romper 12 platos ambas tiradoras. Esta vez la suerte le devolvió lo que le había quitado instantes antes y le permitió colgarse el bronce, además de hacerse con una de las preciadas copas de cristal que la federación internacional entrega como colofón de la temporada.

Este resultado no hace más que confirmar el dominio actual de Fátima en el panorama internacional, ya que es la única mujer capaz de subirse al podio de los Juegos Europeos, del Mundial y de la Copa del Mundo en un mismo año, algo que refuerza su liderato en el ranking mundial de la disciplina.

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