No pudo ser. Fátima Gálvez se quedó fuera de la gran final de la prueba individual de foso olímpico tras quedar decimocuarta en la clasificación general. El discreto inicio en la jornada inaugural le costó caro a la tiradora cordobesa, que se quedó a cuatro platos de la última plaza que daba opción a estar entre las mejores para la pelea por las medallas.

Con 68 de 75 platos rotos en las tres primeras tiradas, Fátima Gálvez necesitaba una proeza en el segundo día de competición. La baenense lo peleó y no bajó en ningún momento los brazos, pero no pudo meterse entre las mejores, como sí lo logró en Londres 2012, donde fue quinta, o en Río de Janeiro 2016, donde se quedó a las puertas del podio tras ser cuarta.

Fátima Gálvez, que iba muy mentalizada de pelear por las medallas en Tokio, se quedó fuera de esa lucha pese a que en su cuarta tirada lograse su primer pleno en la competición. Tras romper 25 platos de 25 posibles, la tiradora cordobesa escaló posiciones en la clasificación tras terminar vigésima en la primera jornada de competición.

Con un reto muy complicado, Fátima Gálvez rompió 23 platos en su última tirada, lo que la dejó decimocuarta de la clasificación general y fuera de la gran final. La tiradora de Baena mejoró sus prestaciones respecto al primer día, aunque no fue suficiente para estar con las mejores en la lucha por las medallas.

Fátima Gálvez, durante su participación en Tokio.

Sin premio final, al obtener un registro de 116 platos rotos de un total de 125, la cordobesa se quedó a solo cuatro platos de la última plaza que daba opción de estar en la pelea por las preseas. Por otro lado, la número uno del mundo, la polaca Sandra Bernal, se quedó también fuera de la pelea por el título olímpico, al romper 118 de 125 en sus cinco tiradas.

La tiradora más certera fue la eslovaca Zuzana Rehak, que se mostró muy acertada tras lograr el pleno de 25 en todas las series. También pasaron a la lucha por las preseas la sanmarinense Alessandra Perilli, la italiana Silvana Stanco, las australianas Penny Smith y Laetishia Scanlan y la estadounidense Kayle Browning. 

En la gran final, la eslovaca Zuzana Rehak mostró su superioridad y se alzó con la medalla de oro en la prueba individual femenina de foso olímpico. La estadounidense Kayle Browning se tuvo que conformar con el segundo puesto y la presea de plata, mientras que la tercera plaza (bronce olímpico) fue para la sanmarinense Alessandra Perilli.