Entona el 'mea culpa'

El Córdoba ha alcanzado el primer cuarto liguero con un sabor agridulce, ése que deja la derrota sufrida el sábado en El Alcoraz ante el Huesca, un revés que puso fin a una línea bastante solvente del equipo blanquiverde. José González aprovechó su comparecencia de prensa de ayer para hacer un balance global de todo lo acontecido hasta ahora. Y no dudó en entonar el mea culpa para explicar la mala puesta en escena de un conjunto que sigue cometiendo errores, sobre todo de personalidad, que lo han arrastrado a posiciones demasiado bajas en la tabla.

José tiene claro que si hiciera el balance "desde el amargor de la última derrota, no haría un balance real. Tengo claro que empezamos mal el campeonato por errores míos en los dos primeros partidos. No estuvimos a la altura. Luego cogimos una racha aceptable, donde aunque empatamos muchos partidos, estuvimos cerca de la victoria en gran parte de ellos. Y hasta Huesca llevábamos un 3-3-1 en las últimas siete jornadas, que es una buena media".

"Todo queda empañado por la última derrota. No tengo en cuenta los últimos 60 minutos porque buscar la victoria con diez jugadores es muy complicado. El Valladolid le remontó un 0-2 al Sevilla y el Xerez le hizo cinco goles al Murcia en 30 minutos cuando se quedaron con diez. Pero lo que no me gustó fueron los primeros 35 minutos. No deseo que ése sea mi equipo y no puede volver a serlo. Teníamos que haber salido al campo con la intensidad de sentirnos ganadores", argumenta el preparador gaditano.

Pero González no se ha vuelto loco a la hora de buscar culpables a la situación del equipo. El principal es él mismo, sobre todo por el mal inicio de campeonato del Córdoba: "Fueron errores míos o en la conformación del equipo. O porque en la pretemporada tampoco nos enfrentamos a rivales sólidos que nos hicieran ver carencias. Y esas carencias aparecieron en esas primeras jornadas. Los cero goles a favor y los cuatro en contra, y esas dos derrotas, están en el baremo de esas diez jornadas. Yo estoy contento con una serie de partidos, pero, por ejemplo el sábado, en el primer tiempo, cometimos un borrón importante en la trayectoria del equipo. No hay que buscar excusas. Aquí nos podemos equivocar todos".

José salió bastante descontento de El Alcoraz, en un partido en el que "no es cuestión de que los jugadores no hicieran lo que yo les dijera. El tema es que cuando te enfrentas a equipos de este tipo, como el Eibar o el Huesca, sabes que en los primeros minutos lo puedes pasar mal. Pero no pueden pasarme por encima por carácter, que es lo que ellos emplearon. Tenemos que saber dominar esas situaciones o ponernos al nivel de ellos". "Nos servirá de lección", sentencia el técnico.

Para comprobar esa reacción, la primera piedra de toque es el Celta, un equipo que "está abajo porque ha empatado muchísimo. En los últimos siete partidos ha hecho dos victorias y cinco empates, pero en muchos merecieron más". José tiene claro que los vigueses "no son el Nàstic o el Tenerife, tiene otras características, ni mejores ni peores. No tiene nada que ver con la forma de entender el juego de otros equipos, pero van a ser más duros en defensa".

Un escollo más para dar una alegría a la afición, que viene repartiendo pitos y ovaciones en las últimas semanas: "La afición lo que quiere es ver ganar a su equipo, y no se lo hemos ofrecido el día del Hércules, porque con el Nàstic hicimos un buen partido, ante el Sevilla fuimos acreedores a la victoria, y le dimos dos triunfos con el Girona y el Tenerife. No hay que mirar sólo momentos concretos, sino los resultados, que al final es lo que cuenta".