Directo pero sin la chispa de Crusat
córdoba | ALMERÍA · EL RIVAL
Lucas tendrá que pulir su sello sin el interior zurdo, vendido al Wigan ayer
Recién descendido, con parte del bloque que jugó en Primera la pasada campaña y con Lucas Alcaraz al frente. El Almería, invicto en la pretemporada a pesar de haberse medido a rivales de la enjundia del Granada (1-1) o el Valencia (0-0), ofrece señales halagüeñas en vísperas de abrir la Liga Adelante 11-12. Los férreos métodos del entrenador ya han calado en los jugadores, aunque ayer se produjo una noticia tan mala en lo deportivo como buena en lo económico: Crusat fue vendido al Wigan inglés por tres millones de euros. Es lo que conlleva ser un club vendedor (Diego Alves, Piatti, Kalu Uche, M'Bami...) y que además debe amoldarse a la nueva coyuntura de plata. Nada de oro.
La convocatoria de Alcaraz se ha hecho sola con la salida del punzante interior izquierdo: los 17 profesionales y la perla de la cantera, el delantero Aleix Vidal. Ellos son los responsables de empezar con buen pie para retornar cuanto antes a la elite del fútbol español, paladeada en el Estadio de los Juegos Mediterráneos en los cuatro últimos años.
SIN BALÓN
Esteban es el veterano guardián de la portería. Por supuesto, el Almería saldrá con defensa de cuatro, con dos laterales muy ofensivos y dos centrales de envergadura. Michel y Dani Bautista pueden aportar mucha profundidad y el brasileño Marcelo Silva y Carlos García son expeditivos y sobrios. Por delante de la zaga se incrusta Bernardello, que conoce el oficio de stopper; su sapiencia táctica permite que Fernando Soriano -ha regresado tras su etapa en Osasuna-, algo más adelantado, se proyecte hacia el área contraria. La consigna es robar lo más arriba posible, abrir rápido a las bandas, centrar y rematar. O sea, el modelo aplicado por el CCF en la Liga 10-11, con Lucas en el banquillo. Y al que se adhiere Paco Jémez, por cierto.
CON BALÓN
El técnico parece dispuesto a optar por el esquema 4-2-3-1 más que por su típico 4-4-2 ante la irrupción de Aleix Vidal, que viene pegando fuerte. Hasta el punto de que discute una delantera temible con el argentino Ulloa, fijo, y el sueco Goitom, en principio reserva. Sin Albert Crusat, Aarón Ñíguez actuará a pie cambiado y otro ex recreativista, Rafita, estará en la derecha. La alternativa es un clásico como Ortiz Bernal, al tiempo que Corona y Verza tienen mucho criterio a la hora de mimar la pelota.
LO MEJOR
El Almería no ha perdido en la fase estival. Vidal está de dulce.
LO PEOR
El repentino traspaso de Crusat le ha trastocado los planes.
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