Díaz de Cerio y Oriol Riera se han quitado "un peso de encima"
El vasco y el catalán ganan "autoestima" tras estrenar su cuenta goleadora en la Copa
El partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ratificó el miércoles que la pepedependencia ya no existe. Lucas Alcaraz, agarrado a los goles (15 en Liga y uno en Copa) de Pepe Díaz la temporada pasada, utilizó ante el Racing de Santander a Oriol Riera y Díaz de Cerio, que agradecieron la oportunidad intersemanal con un tanto por barba. De esta manera, el catalán y el vasco dejaron de estar inéditos en la faceta que más preocupa a los delanteros, su baremo por antonomasia. No obstante, aún están lejos de las cuatro dianas del brasileño Charles, recambio de Riera en el minuto 75 del duelo con el Racing. El que se quedó en el banquillo -al igual que Alberto Aguilar y Cabrera, convocado casi diez meses después- y todavía no ha estrenado su cuenta es el que sacaba las castañas del fuego la campaña pasada.
El técnico expresó en rueda de prensa su satisfacción por el rendimiento de la dupla atacante: "Estoy muy contento con su trabajo, se han movido bien, se han desmarcado con inteligencia... A nivel de equipo viene bien que marquen, y a nivel de ellos también, para su autoestima".
Se dice pronto, pero Díaz de Cerio no anotaba en partido oficial desde el 1 de noviembre de 2008, con la Real Sociedad, precisamente ante el Nàstic y en Tarragona. "Llevaba dos años sin marcar un gol y uno vive de eso", admitió el donostiarra, que se ha quitado "un peso de encima". "Hacía tanto tiempo que no sentía eso por dentro... Es un alivio y mucha satisfacción, porque ha llegado el premio después de tanto trabajo", insistió.
Está claro que es "mejor hablar por estas cosas que por cosas que no dependen de uno y no tienen mucho sentido -en alusión a la polémica por su ostracismo, con cruce de declaraciones entre Zubillaga y Alcaraz-. Hay felicidad por demostrar que todos valemos". "Muchas veces puedes hacer un gran partido, pero si no marcas parece que algo te falta. Los dos (él y Oriol Riera) hemos tenido premio; era nuestro objetivo, al igual que ayudar al equipo", precisó Iñigol, sabedor de que "hay que seguir trabajando para estar preparado cuando lleguen las oportunidades". "Ya dije que para mí el dinero no es lo que más me importa. Yo lo que quiero es darle cosas al Córdoba", matizó.
En su opinión, "un resultado de 2-0 es de los mejores que se puede tener, porque no hemos encajado gol, y si haces uno te tienen que hacer cuatro". No obstante, "es un equipo de Primera, nosotros de Segunda, y no se pueden tirar las campanas al vuelo". A falta de la vuelta en Santander, "ha merecido la pena que la gente haya hecho un esfuerzo económico, porque con el 2-0 se lo hemos devuelto".
Además de rematar el segundo con un cabezazo en un córner botado por Jorge Luque, asistió en el primero. Así lo vio: "Tampoco es la pierna buena (centró con la zurda), pero ha salido y Oriol estaba en el sitio para hacerlo bueno". El propio Riera espera "marcar muchos de éstos. He marcado bastantes así, de cabeza, y voy a seguir trabajando igual para que sigan llegando". "Ha sido un partido para seguir demostrando y mejorando cosas. Es un partido para disfrutarlo y tanto yo como el equipo lo hemos hecho", añadió el de Vic, que tomando como referencia sus actuaciones ante el Numancia en Copa o en Vigo cree que "la diferencia es el gol. Voy a seguir haciendo mi trabajo, para mí y para el equipo. Quiero seguir creándole dudas al entrenador, eso es importante para el equipo". A su juicio, "el resultado es muy justo, pero todavía quedan 90 minutos".
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