La jornada 21 de la División de Honor Plata femenina acabó con sensaciones muy diferentes entre los dos equipos cordobeses. El Itea Córdoba, a pesar de su empate a domicilio frente al Urci Almería (26-26), se quedó con el amargor de haber tenido la victoria atada con una renta de cuatro goles a menos de cuatro minutos del final. Por su parte, el Deza CBM recuperó su mejor versión en casa frente al Getasur (23-16), siendo dominador durante todo el partido.

Las granates se sobrepusieron al duro escarmiento recibido la jornada anterior contra el Sanse (32-24), donde apenas tuvieron opciones de puntuar, y volvieron a la senda triunfal sometiendo al Getasur desde el inicio. Las cajistas marcaron un alto ritmo anotador en los primeros compases que sus rivales no supieron aguantar. Lideradas por Elsa Lucena en ataque, las cordobesas se pusieron 6-2 arriba en el marcador, una distancia que consiguieron ampliar más aún, pero que las getafenses reducieron a 10-8 antes de llegar al descanso.

Ya en la segunda parte, las de Mario Ortiz no soltaron el acelerador y volvieron a marcar un ritmo vertiginoso que ahondó en las diferencias con las visitantes. Llevándose todos los parciales anotadores de la segunda mitad, el Deza CBM se terminó imponiendo por 23-16 en Fátima y consigue dos puntos más -nueve en total- que amplía su ventaja con los dos últimos clasificados y reduce la distancia con el Getasur, undécimo en la tabla.

Por su parte, el Itea Córdoba fue capaz de dar continuidad a su victoria arrolladora de la semana pasada frente al Parla (36-27), que había puesto fin a una mala racha, y se marchó de Almería con un empate que sabe más a derrota después de desperdiciar en el último parcial (4-0) el gran trabajo realizado en los segundos 30 minutos.

La igualdad fue la tónica dominante en una primera parte en la que ambos equipos se desataron en ataque y que llegó al descanso con 17-18 a favor de las fuensantinas. Sin embargo, el elevado ritmo de anotación  se suavizó en la segunda mitad y las almerienses le dieron la vuelta al resultado. Un intercambio de golpes al que respondió con creces el Itea con un gran parcial de 2-7 en diez minutos, comandado con Agda y Mariángeles Ruiz (ambas con siete goles).

Con el marcador a su favor, a falta de cinco minutos (22-26), las fuensantinas no supieron cerrar el partido y sucumbieron ante el asedio final a su portería para acabar empatando. Un punto insuficiente que les hace perder una posición que las deja cuartas en la liga.