Con el mercado invernal ya cerrado, todos los ojos estaban puestos en ver si Miroslav Djukic daba entrada de inicio a los dos últimos fichajes realizados por el CCF, como sí hizo con Edimar, Bebé y Heldon Ramos. Pero Zuculini y Krhin tuvieron que esperar su oportunidad desde el banquillo. El serbio apostó por no tocar el doble pivote formado por Deivid y Fausto Rossi, algo que sí hará en el Ramón Sánchez Pizjuán por obligación.

Desde el banco, Zuculini vio como el Córdoba volvió a rayar a un excelente nivel en la primera parte. Arrollador e incisivo en la parcela atacante, los blanquiverdes querían hincarle pronto el diente a los almerienses. Lo hicieron con un golazo de falta de Fede Cartabia. El de Bombal, cedido por el Valencia, se fue directamente hacia el banquillo y se abrazó a Zuculini, el otro argentino del equipo cordobesista. Todo se ponía a las mil maravillas frente a un Almería que no daba pie con bola y aguantaba el tipo como podía.

A pesar del buen arranque local, los de Djukic no terminaban de dar la puntilla al Almería. El equipo tuvo ocasiones de sobra para aumentar su renta antes del descanso, pero la mala fortuna impidió que el marcador fuera más abultado al descanso. Algo que ya sucedió frente al Eibar y al final...

En la segunda parte, el equipo de Juan Ignacio Martínez dio un paso al frente, mientras que Djukic apostó por el mismo once. Zuculini calentaba en la banda junto a Heldon Ramos y Ekeng. El buen hacer de la primera parte desapareció y en el horizonte se veían negros nubarrones. Cuando Djukic iba a dar entrada a Heldon, Míchel Macedo puso la igualada en el marcador. Esto motivó que el serbio cambiase la idea de meter al extremo luso y dar entrada a Zuculini. Corría el minuto 63 cuando el argentino entraba por Fausto Rossi... pero todo se torció muy rápido. Lo primero que hizo fue una falta sobre Wellington Silva, que acabó en un saque de esquina previo al segundo tanto del cuadro visitante.

Con el marcador en contra, el de Belén de Escobar conectó bien junto a Deivid. Abrió el juego a las bandas y subió siempre en busca del remate, pero no logró conectar en ninguna acción. Hubo una, pero la jugada, a centro de Heldon, fue anulada por fuera de juego a instancias del juez de línea.

Los minutos pasaban, por lo que Djukic buscó un nuevo compañero en el centro del campo para Zuculini. Deivid dejó su sitio a Abel Gómez, que ayer cumplió 100 encuentros de blanco y verde. El hispalense trató de conectar con el argentino para dar más empaque al ataque local, pero el Almería estaba bien atrincherado atrás y no se creó excesivo peligro en la recta final del pleito. Además, el equipo pegó un bajonazo física y mentalmente, pagándolo muy caro.

Al final, caras largas para un equipo que tendrá dos envites muy complicados frente al Sevilla y al Valencia. En el Sánchez Pizjuán, Zuculini puede tener la oportunidad de salir de inicio, ya que Rossi cumplirá ciclo de amonestaciones. El argentino lo ve con buenos ojos, ya que luego llegará a Córdoba el Valencia, equipo con el que ha disputado la primera vuelta del campeonato y con el que jugó sólo 45 minutos. Ahora está en Córdoba para triunfar, a pesar de tener un debut agridulce.