Cristian Álvarez llama a la puerta del Córdoba. Y no para volver a entrar, como ocurrió hace año y medio, sino para volver a irse. Definitivamente. El argentino, requerido por Banfield -su entrenador, Jorge Burruchaga, ya fue su técnico en Arsenal de Sarandí- para disputar el Clausura, tiene contrato hasta 2010 tras haber renovado recientemente por su regularidad en la temporada anterior y la presente, pero no parece que arda en deseos de consumir su vínculo como blanquiverde. La posibilidad de retornar a su país es una tentación demasiado grande para el centrocampista, sobre todo después de haber pasado las vacaciones navideñas al otro lado del Atlántico.

Cristian Álvarez remite a su representante en este asunto. Hay una reunión pendiente, el club no se ha pronunciado al respecto y él habla con la boca pequeña. Pero le basta para confirmar que "para un argentino, la idea de volver a Argentina siempre está ahí, pero el momento nunca se sabe". Obviamente, si emprendiese una nueva etapa en su país no sería efímera: se ha hablado de que Banfield está interesado en su préstamo por seis meses, pero él sólo piensa en una marcha definitiva. "Si me voy, sería para no volver", admite, consciente de que es conveniente acelerar la operación "por el bien de todos".

Así que la maquinaria está en marcha. Se suponía que el mercado invernal debía servir para reforzar la plantilla, pero este movimiento es contrario a los intereses. Al menos, a los deportivos. Cristian Álvarez está lejos de su mejor versión, ésa que ofreció en su primera aventura en el Córdoba (segunda vuelta de la campaña 04-05), pero sigue siendo un jugador de peso. Sus números en esta Liga son los siguientes: 1.024 minutos al disputar 15 de las 18 jornadas, todas las que estuvo disponibles al haber acumulado tres partidos de sanción (dos por expulsión y uno por acumulación de amarillas). Ha marcado un gol, con un soberbio golpe franco en Elche, al que hay que añadir el que anotó en la Copa del Rey en Tenerife. No obstante, su gran aportación se refleja en las asistencias: es el líder destacado de este apartado, con cinco pases de gol. Sin ir más lejos, el conjunto de Luna Eslava salvó un punto el pasado domingo en la prolongación gracias a un centro suyo cabeceado por Pierini. Cristian salió en el 86', como lateral, y sirvió esa rosca en el 94'.

En el otro lado de la balanza, la salida del futbolista sudamericano supondría un alivio para las maltrechas arcas de la entidad. Se trata de uno de los jugadores más valorados de la plantilla, por quien hubo que hacer un esfuerzo tanto en enero de 2005 como en el verano de 2007, en ambos casos para forzar su marcha del Racing de Santander. Ya ha cumplido 30 años y le queda año y medio de contrato, por lo que rescindir su vínculo daría margen para acometer algún fichaje en estas semanas. Porque la banda derecha se quedaría coja con un solo interior, Guzmán.

La Navidad no ha sido nada tranquila para Emilio Vega. El director deportivo ya sabe que buena parte de la afición pide su cabeza, como ha ocurrido en los dos últimos partidos en casa. Y lo que meses atrás se anunciaba como un mercado invernal sereno se ha convertido en un ajetreo, porque a los refuerzos llamados a potenciar el plantel se ha unido el caso de Cristian, una hipotética baja con la que no se contaba. Emilio trabaja en silencio tras recibir el beneplácito de Campanero, que mañana se reunirá con los consejeros en una cita donde pueden salir muchos nombres. Para bien o para mal, para entrar o para salir.