"Ha sido un partido trabado donde los dos apenas hemos tenido oportunidades, atascado. Es un punto bueno tras la victoria en Bilbao; lo doy por bueno". Esas fueron las primeras manifestaciones de Miroslav Djukic en la sala de prensa, donde apareció con la serenidad habitual, valorando "la solidez defensiva que nos da la vida" y lamentando esa falta de acierto que va emparejada a "la ansiedad" que persigue a este CCF que sigue sin ganar en El Arcángel esta temporada.

El preparador serbio no escondió lo evidente y es que este resultado "sabe a poco porque viene después de una victoria fuera de casa, pero nos está costando llevar el peso del partido, aunque tuvimos el balón. Era un rival dificil, duro, muy físico y el partido se ha puesto muy dificil; ninguno llegamos con acierto y con claridad".

Continuando el discurso que ha mantenido durante toda la semana, frenando la euforia tras el primer triunfo ante el Athletic, el técnico balcánico explicó que "siempre tenemos los pies en el suelo y sabemos cuál es nuestra realidad, nuestras dificultades. Vamos a seguir luchando, sumando, pero hemos peleado y lo hemos dado todo".

Algo que era de esperar porque "sabíamos qué tipo de partido se nos iba a presentar, pero era muy dificil encontrar el camino. A nosotros, la solidez defensiva es la que nos da la vida y luego hay que tocar con más acierto y llegar mejor, pero no lo estamos consiguendo, aunque sabemos que es dificil porque cuenta un rival que se cierra bien, con dos medioscnertro de mucho poderío. No hemos tenido muchas ocasiones, pero ellos tampoco". La más clara llegó ya en el alargue, en las botas de Borja García, una acción que Djukic vio así: "Pienso que la ansiedad de intentar romper con todo ha provocado el fallo. Ha sido una buena oportunidad. Hay que seguir trabajando para mantener las cosas buenas".

Lo que sí tiene claro el entrenador blanquiverde es que el bajón de juego no se ha producido por el salto en la clasificación dado en la última semana porque "la relajación no puede ser en Córdoba, porque estamos con el agua al cuello. Es imposible que salga un jugador relajado, más bien demasiado acelerado". Sobre todo cuando actúa en El Arcángel, donde sigue sin ganar. "Se nos presentan dificultades en casa porque nos falta claridad; fuera estamos defendiendo bien y saliendo a la contra estamos más a gusto. En casa nos cuesta más, pero no solo a nosotros, sino a la mitad de los equipos de mitad para abajo".

Mirando ya a la siguiente parada liguera, Djukic no se da por vencido ni mucho menos. "Vamos a intentar hacer en el Camp Nou nuestro partido para intentar ganar, sabiendo de las dificultades del rival, pero no hay nada que perder y podemos estar tranquilos. Va a ser una buena prueba para nuestro sistema defensivo ante uno de los mejores equipos del mundo, porque ellos llevarán el peso del partido. Pero primero hay partido de Copa y vamos a pensar en el Granada, y ya luego lo haremos en el Barcelona", finalizó el técnico.