Otro motivo más para tener esperanza. El Córdoba es el tercer mejor equipo en los últimos cuatro partidos. Ni siquiera la derrota del pasado sábado en Gijón le ha apartado de ese imaginario podio en un mes tan importante de la clasificación. Únicamente el Nàstic de Tarragona que ha asegurado su salvación a partidazo limpio (cuatro de cuatro) y una Unión Deportiva Las Palmas que de jugarse unas jornadas más subiría a Primera han estado más finos que el conjunto de José González.

Incluso las tres plantillas que están pleiteando por los dos puestos que quedan de ascenso han sido peores que el Córdoba en estos últimos 28 días (con especial mención al Málaga, que sólo ha sido capaz de vencer en uno de los cuatro choques celebrados).

De los rivales por salvar la categoría, el que peor ha estado en este tramo de competición ha sido el Cádiz. Los amarillos llevan sin ganar desde el 20 de abril (0-1 al Numancia) y sólo el benévolo calendario que tendrán que asumir durante los dos últimos choques les hace albergar auténticas opciones de permanencia.

El rival del próximo domingo tampoco está para tirar cohetes. El Racing de Ferrol no suma tres puntos de una misma tacada desde que ganara precisamente al Cádiz hace justo cinco jornadas. Desde ese instante, sólo tres empates que le han permitido seguir a flote en la clasificación. Son uno de los conjuntos (14 lleva) que más tablas ha firmado esta temporada tan extraña.

Pero para rachas raras, la del Alavés. Los vitorianos (a los que una derrota ante la Real les manda a Segunda B irremisiblemente) han marcado tantos goles como han recibido en este último mes. Únicamente un tanto. Tres empates a cero y uno a uno les han condenado a vivir un poco más allá del filo de lo imposible.

Peor, como tal, lo tienen el 74 y el Poli Ejido. Los primeros casi se han descartado por culpa de una racha nefasta (sólo al Hércules le han metido más goles en este tramo) y los segundos, que ya lo tenían mal,han pinchado en dos choques clave (Las Palmas y Xerez) y ya sólo les queda rezar.