El Córdoba Patrimonio de la Humanidad cumplió con su cometido en Vista Alegre. Los de Josan González retomaron la competición ganando a un Betis Futsal que llegaba en horas bajas y siendo uno de los principales rivales a batir de los cordobesistas. Pese a la igualdad, los blanquiverdes tiraron de efectividad para volver a ganar en casa tras cuatro derrotas consecutivas como local y dar un paso casi definitivo hacia la salvación, pues se ponen decimoprimeros con 30 puntos a falta de cinco jornadas para el final de liga.

La rivalidad e importancia del encuentro se pudo notar desde que arrancó el choque en Vista Alegre. Sobre todo porque las ocasiones no pararon de llegar en ambas porterías. Si Antoniazzi se sacaba un disparo que pasaba rozando el larguero de la meta bética, Lin lo respondió imitando la jugada con un tiro que también acarició el gol. La tarde iba de contragolpes en un encuentro en el que la táctica pasó a un segundo plano. Quien más se aferrada al corazón -y a la suerte-, se iba a llevar los tres puntos.

El ímpetu de Muhammad estuvo muy cerca de inaugurar el marcador para el Córdoba Futsal. Minutos más tarde, Rafa López se encontró solo ante la meta cordobesista tras una contragolpe visitante, pero se topó con un Víctor salvador. Pese a las múltiples llegadas peligrosas en ambas porterías, el gol se resistía. Ni el jugadón de Pulinho con doble regate ni el chut lejano de Guilherme que hizo volar a Molina bajo palos rompieron el empate. Tampoco un Roger que exigió la estirada a Fabio.

Tuvo que ser a los nueve minutos de juego cuando Muhammad acabó con toda la incertidumbre que el derbi andaluz estaba generando sobre el parqué en los primeros compases de juego. Con un chispazo de puro crack, el tailandés recibió de espaldas en el área rival, se giró en décimas de segundo y se sacó un trallazo que entró con rabia para poner el 1-0 a favor de los blanquiverdes.

Guilherme aguanta el balón ante la defensa de Piqueras.

Pese a las múltiples llegadas, el balón parado iba a marcar diferencias en la primera mitad. La falta desde la frontal era muy peligrosa. La oportunidad, de hecho, no la rechazó un Piqueras que reventó el esférico sin miedo, haciéndole imposible la parada a un Fabio que al intentar atraparlo lo dejó muerto para un Carrasco que marcó a placer. Con las tablas mandando, el Córdoba Futsal se desanimó y fue el cuadro bético quien empezó a mandar en el juego.

La estrategia blanquiverde pasó a ser defensiva. Seriedad atrás y hacer daño al contragolpe. Con esa idea Muhammad la tuvo con un disparo certero que detuvo Molina con brillantez. Sin embargo, parecía que el choque se iba a marchar al descanso con un empate que estaba siendo justo, hasta que un saque de esquina local volvió a poner por delante a los de Josan González. En el 19', Lucas Perin sacó un córner al corazón del área verdiblanca hacia la entrada de un Guilherme que no llegó a tocar el centro, pues fue Lin quien no pudo evitar marcarse en propia puerta.

La efectividad local decantó el partido

El tiro de Pulinho que detuvo el portero bético y el balón sobre la línea que rescató Fabio inauguraron una segunda mitad que prometía emoción. El guion de partido no varió en nada, aunque pudo haber cambiado si la vaselina de Roger no hubiese pasado rozando el palo de la meta blanquiverde. De hecho, el Betis Futsal se mostró más insistente con la meta local y un Fabio que sacó a relucir su mejor versión bajo palos. 

Lucas Perin contrarrestó el bueno momento de los de Ramón Martínez con una volea que dejó a la grada de Vista Alegre cantando un gol que, sin embargo, rozó el larguero. Quedaba un mundo todavía por jugarse. Siete minutos y medio en los que dio la sensación de que cada jugada iba a ser la última. Con la intensidad por las nubes, Guilherme pudo dejar el triunfo encaminado para los suyos, pero el palo se interpuso entre el brasileño y el éxtasis.

Arnaldo Báez lamenta una ocasión fallada.

Raúl López se vistió de portero para que el Betis Futsal atacara con cinco. A por todas los visitantes, a los de Josan González les tocaba resistir. El miedo le duró poco a un Córdoba Futsal que pronto se puso dos goles por arriba. Povea remató solo al segundo palo un gran pase filtrado que detuvo Fabio siendo providencial. Ahí no terminó la jugada: el balón en largo le cayó a un Zequi que, escorado a la izquierda, se sacó una volea que reventó la red de la meta bética e hizo explotar de júbilo Vista Alegre.

Quedaban solo dos minutos cuando Fabio volvió a salvar a los suyos con una gran parada, esta vez al tiro de Raúl López. El meta madrileño echó por tierra la última esperanza verdiblanca. Y es que tras la parada, Mykytiuk robó en campo contario, se la sirvió a Lucas Perin y el brasileño, con toda la sangre fría del mundo, batió a Molina con un ajustado tiro a la escuadra. Los segundos finales se agotaron sin nada en juego y con Chara en la portería de un Córdoba Patrimonio que con el triunfo dio un paso casi definitivo hacia la permanencia.