Fútbol sala | Copa del Rey

El Córdoba Futsal y la Copa del Rey: del deseo a una relación de enemistad

Zequi se lamenta durante el partido ante el Manzanares.

Zequi se lamenta durante el partido ante el Manzanares. / Juan Ayala

Al Córdoba Patrimonio de la Humanidad solo le queda la liga. Pese a que la Copa del Rey siempre es una inyección de moral para los blanquiverdes cada temporada, los octavos de final fueron el techo de los de Josan González en esta prometedora 2023-2024. Y es que el Manzanares golpeó con crueldad al cuadro cordobesista en Vista Alegre (2-3) y volvió a echar por tierra, un año más, ese sueño copero que ha pasado de ser un deseo a una relación de enemistad.

El Córdoba Futsal lleva cinco campañas consecutivas jugando en la Primera División y eso le da el privilegio de luchar de tú a tú contra los grandes. Entre ese reto, jugar la Copa de España, disputar un play off por el título de liga o una Final Four de la Copa del Rey son los grandes deseos de la entidad cordobesista. Objetivos ambiciosos por los que el club ha peleado, pero que nunca ha conseguido. El último de los sueños en esfumarse de nuevo fue el de postularse como candidato para hacerse con la Copa del Rey.

La victoria del Manzanares fue injusta con un Córdoba Futsal que mereció algo más. De hecho, se decidió con un gol de Antoñito en el 38' que bien pudo caer a favor de cualquiera de los dos equipos vista la intensa igualdad demostrada por ambos sobre el parqué. Sin embargo, la realidad evidenció que la Copa del Rey está totalmente enemistada con los blanquiverdes. Y es que la derrota en los octavos de final recordó muchísimo a la sufrida dos años antes, ante el Santa Coloma y también en Vista Alegre.

Aquel 8 de marzo de 2022 el Córdoba Patrimonio disputó los cuartos de final a partido único en su casa y ante un rival directo como era el cuadro catalán. Igualdad máxima y un partido loco de goles que terminó 4-4 al descanso. Las ganas y un conjunto cordobés que acabó la temporada peleando por todo convirtieron el escenario en un ambiente idóneo para alcanzar la primera Final Four de la historia del club. Sin embargo, el Santa Coloma y un gran Drahovsky se llevaron el triunfo por 6-7 e inundaron de tristeza a los de Josan González.

Aquella fue la ocasión que más lejos ha llegado el Córdoba Futsal en la Copa del rey. A nada de disputar su primera eliminatoria directa por un título grande. En la temporada pasada fue el Noia quien echó a los blanquiverdes en octavos también en Vista Alegre tras ganar 2-3 (resultado similar al de esta 23-24), parecía que ante el Manzanares los de Josan González al fin podían romper el maleficio copero. Un deseo que se quedó ahí, en un mero sueño echado por tierra y que año tras año convierte la ilusión en desapego.

Aunque la Copa mola, el Córdoba Futsal se llevó otro duro varapalo en una competición que a los blanquiverdes les debe una alegría. Por ahora, a los cordobesistas solo les queda centrarse en conseguir la permanencia un año más en Primera División, aunque puede haber miras más ambiciosas si logran reivindicarse en la segunda vuelta. Al menos esta semana los de Josan González pasarán unas breves vacaciones con el objetivo de volver con más fuerza el próximo 14 de febrero en casa del Alzira, actual colista de Primera División.

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