El Córdoba Femenino y el Pozoalbense arrancan este fin de semana un curso de enorme exigencia por la reestructuración que llevará a cabo la Federación Española en el fútbol femenino. De este modo, las vallesanas y las blanquiverdes, que han renovado sus respectivos planteles para esta campaña, lucharán por sellar una permanencia que costará muy cara.

Tras dejar atrás el formato del curso pasado, en el que las de Pozoblanco lucharon por el ascenso y las cordobesistas por la permanencia en la segunda fase, el sistema de competición para la 21-22 divide a los 32 participantes en dos grupos de 16, que se enfrentarán en forma de liga a doble vuelta. A la máxima categoría ascenderán solo los dos primeros clasificados de cada grupo.

Por su parte, los equipos clasificados entre la segunda y la cuarta plaza sellarán la permanencia de forma directa. Y ahí empieza a complicarse lo demás, ya que del quinto al décimo de ambos grupos disputarán una eliminatoria por la salvación. Será a partido único ante un rival del otro grupo, cita que se jugará en el campo del mejor clasificado. Esos cruces depararán seis permanencias más y seis descensos a Tercera RFEF, que se unirán a los que ocupen las plazas 11 a 14. Además, los dos últimos clasificados van directos a Primera Nacional.

Ante este panorama, el Pozoalbense, que arranca este sábado su curso ante el Cacereño (Municipal, 19:00), comienza una batalla por la permanencia, con Ariel Montenegro al frente del banquillo y con un plantel muy renovado –sólo quedan cuatro jugadoras de la 20-21–. Por su parte, el Córdoba Femenino iniciará este domingo la temporada ante el Fundación Albacete (Ciudad Deportiva, 12:00). Con Cintia Hormigo sancionada y Marta Esojo lesionada, las de Pepe Contreras buscarán sus tres primeros puntos a domicilio.

Las jugadoras del Pozoalbense festejan un gol durante un duelo de esta pretemporada.

El Córdoba Femenino, siete fichajes y una base clara

El Córdoba Femenino ha tenido que hacer frente este verano a un recorte del presupuesto respecto al curso pasado, por lo que se ha apostado por consolidar la gran base del plantel del ejercicio anterior. A ellas se suman siete incorporaciones (Arrate, Clau y Andrea Blanco, Laura González, Laura Blasco, Paula Moreno y Gigi Moreira) y las jóvenes canteranas que pisan fuerte desde atrás, como es el caso de la internacional Wifi.

Con el adiós de Roberto Ramírez, el club apostó por Pepe Contreras, técnico que procede del Fundación Albacete. Durante la pretemporada, las blanquiverdes perdieron con el Sevilla (3-0) y el Betis (3-0), con el que también cayeron posteriormente en los cuartos de final de la Copa de Andalucía. Por contra, las cordobesistas, que no pudieron jugar en la Ciudad Deportiva con el Granada, saldaron con un claro triunfo el duelo ante el Sevilla B (3-0) y se apuntaron también la victoria frente a La Rambla por 0-2. Ahora llegan las batallas reales y ahí las de Pepe Contreras intentarán dar el primer paso ante el Fundación Albacete, del que llegaron a Córdoba el técnico y tres jugadores durante este verano.

El Pozoalbense y su gran renovación

El Pozoalbense, que también redujo su presupuesto para esta temporada, se movió muy rápido en el mercado tras poner el punto y final a la etapa en el banquillo de Manuel Fernández, que fichó por el Santa Teresa. Ante este relevo, el club apostó por Ariel Montenegro, que pasó el curso anterior por el Córdoba Femenino, con el que no acabó la campaña. Con sólo cuatro renovaciones (Inma, Victoria, Nora y Natalia), el plantel vivió una gran modificación, al llegar hasta 15 incorporaciones.

En pretemporada, las de Pozoblanco, que perdieron en los cuartos de final de la Copa de Andalucía ante el Granada (2-1), se impusieron al Málaga (3-1) y al Sevilla B (3-0). Con un empate ante La Rambla (0-0) en su último test de preparación, también sucumbieron ante el renovado La Solana (1-3). Sin bajas para la primera cita liguera, el técnico argentino tiene un plantel polivalente y a su estilo, con el que buscará crecer desde la defensa para conquistar los triunfos.