El Cajasur Córdoba BM ya conoce su hoja de ruta de cara a la próxima temporada, en la que el conjunto granate buscará consolidarse en la División de Honor Plata y mirar más hacia la zona noble que hacia abajo. El cuadro que entrena Jesús Escribano ha conocido tras la asamblea de la Real Federación Española de Balonmano que arrancará la competición el fin de semana del 26 y 27 de septiembre, en una liga que se renueva para pasar a disputarse en dos fases.

La acumulación de 20 equipos debido a la anulación de los descensos en la pasada temporada ha llevado a la Federación a idear un nuevo sistema de competición. De esta forma, la División de Honor Plata se dividirá en una primera fase con dos grupos de diez conjuntos cada una, que jugarán todos contra todos en formato de liguilla a ida y vuelta.

Una vez finalice esa primera fase, los cinco mejores de cada grupo jugarán por el título y los ascensos a Asobal, mientras que los cinco últimos de cada uno de los dos grupos disputarán la fase por la permanencia en la categoría de plata. Para esa segunda fase se arrastrarán los resultados cosechados en la primera.

La Federación aclaró además que ascenderán a la Liga Asobal los dos mejores equipos de la fase por el título, mientras que los cinco peores de la fase de permanencia descenderán a Primera Nacional. De esta forma, la categoría volverá a quedar ajustada tras la anomalía producida por la crisis del coronavirus.

El Cajasur Córdoba BM jugará la primera fase encuadrado en el Grupo B de la competición, junto al Antequera, el Alcobendas, el Alarcos Ciudad Real, el Zamora, el Trops Málaga, el Amenabar Zarautz, el Torrelavega, el Eskubaloia y el Ikasa BM Madrid.

En el Grupo A, los equipos encuadrados serán el Sporting Alicante (que ocupará la plaza del Ars Palma del Río, que renuncia a la categoría para jugar en Primera Nacional), el Atlético Novás, el Barça B, el Sarriá, el Bordils, el Teucro, el San Pablo Burgos, el Ibiza, el Sant Martí Adrianenc y Lalinense.

La plantilla, casi al completo

De esta forma, el conjunto cordobés evitará en primera instancia algunos viajes de los más largos y complicados de la temporada, aunque partirá también con la exigencia de intentar colarse entre los primeros de su grupo para evitar así tener que luchar posteriormente por la salvación.

Para ello, el club que preside Miguel Pardo tiene ya prácticamente confeccionada una plantilla que parece de garantías, después de renovar a una parte del equipo y conseguir interesantes incorporaciones en las primeras semanas de mercado.