Carpintero causa baja

Santi Carpintero, el sostén del Córdoba, anda ahora con muletas. Está cojo y, por ende, el equipo se ha quedado sin su bastón en el centro del campo. El pivote se lesionó en el entrenamiento matinal de ayer y su concurso en Éibar está prácticamente descartado, pese a que las pruebas realizadas ayer descartaron una lesión grave en la rodilla izquierda. Está prevista otra revisión para el fin de semana, por lo que a día de hoy nadie se juega su dinero a apostar por su inclusión en la convocatoria del sábado.

Ocurrió en la sesión realizada por la mañana en la Ciudad Deportiva Rafael Gómez, sede también del segundo entrenamiento de la jornada. Carpintero fue a golpear la pelota, Guzmán se interpuso en su trayectoria... y su zurda acumuló un dolor inmenso. “Ha sido una jugada fortuita: ha ido a despejar un balón, no ha visto a un compañero que llegaba y le ha golpeado con la rodilla, por lo que la pierna ha hecho una hiperextensión. Ha hecho un esfuerzo sin golpear y ha podido notar algo en la rodilla. Esperemos que no sea nada y quede todo en un susto”. José González explicó así el percance de un jugador franquicia. Lo hizo en la sala de prensa de El Arcángel, donde compareció sin duchar y en traje de faena: gorra, pantalón de chándal y sudadera. Todo con el sello CCF.

José se percató de la trascendencia del asunto. Enseguida se acercó al lugar, miró a Carpintero, habló con Guzmán. El entrenador se interesó por la víctima, a la que retiró del césped con la ayuda del fisioterapeuta, Mariano Mansilla. A renglón seguido, ya con hielo en la articulación, el técnico colaboró en su traslado hacia el vehículo junto al recuperador, Víctor Núñez, quien se encontraba allí con Aurelio –como casi siempre–. Ya tiene un nuevo futbolista entre manos.

Carpintero se trasladó a El Arcángel en compañía de Aurelio, ahora colocado en el otro lado del espejo: los ánimos los daba él. El centrocampista había sido requerido por los periodistas, pero declinó la opción de comparecer. Tenía la zona muy dolorida y sus sensaciones eran muy negativas. En principio, se iba a esperar a hoy para emitir un diagnóstico, ya que el doctor Javier Bejarano se encontraba en Zaragoza, pero finalmente se remitió a un sitio y una hora: Clínica Asisa, 21:00.

Cerca de las diez de la noche, el Córdoba colgó en su página web el siguiente parte médico: “Tras las pruebas realizadas en la noche de hoy al jugador Santiago Carpintero se ha descartado cualquier tipo de lesión en la rodilla. Se aprecia una zona de edema e inflamación en la inserción distal del bíceps femoral de la pierna izquierda. Debido a esta inflamación, en tres o cuatro días se revaluará con nuevas pruebas el estado de dicha afectación”.

Hablando en plata, Carpintero está fuera de órbita para jugar contra el Eibar. Precisamente en Ipurua. Que el leonés forzara allí sería un atentado contra la lógica, por más que se haya convertido en un baluarte fundamental de la medular. Pierini dijo el lunes que “la virtud de este equipo es que tiene mucho equilibrio. Pienso que el trabajo que están haciendo en el medio campo es fundamental”. En su discurso, por supuesto, latía el despliegue del número 15. Anoche, tras conocer el veredicto médico, Pepe Díaz se sumó a los halagos: “Ojalá se quede en eso, porque es un jugador fundamental en nuestro esquema”.

Cuestionado por las variantes que entrañaría la baja de Carpintero, José no quiso mojarse al mediodía: “Quedan todavía muchos días para el partido y tengo posibilidades. Todavía tengo que darle más vueltas al tema”. Las opciones pasan por tres nombres propios, toda vez que la continuidad de Ito en el doble pivote se da por sentada y Endika debe esperar: fomentar la elaboración con Katxorro, potenciar el juego aéreo con Gaspar –ha pasado a ser el tercer central– o devolver a Javi Flores al círculo central. En tres días, la solución a un problema.