El Cajasur Córdoba BM logró su primera victoria de la temporada en su andadura en la División de Honor Plata tras pasar por encima del Sarriá (28-25), en un duelo en el que la efectividad ofensiva de los granates marcó la diferencia por parte de un conjunto de Jesús Escribano que mantuvo la ventaja en el marcador durante todo el encuentro. El estreno del conjunto cordobés en la Sala de La Fuensanta (su pista de Fátima sigue en obras) resultó ser un éxito y trajo sus primeros dos puntos en la segunda jornada de la categoría de plata.

El choque dio comienzo con un cuadro local muy decidido y con un ataque agresivo y veloz. La ocasión no era para menos, pues los de Jesús Escribano querían redimirse de la derrota en el debut liguero en la pista del Ibiza (25-24). El primer partido en Córdoba tenía un sabor especial, por eso desde el arranque el Cajasur estuvo por delante en el marcador. Siguiendo el guion establecido, la efectividad ofensiva comandada por un excelso Aitor Gómez, que terminaría el partido con 11 goles anotados, fue el factor que marcó la diferencia.

Eso sí, pese a ser superiores, durante la primera mitad los granates no consiguieron separarse en el marcador de un cuadro catalán muy insistente que llegó a recortar una diferencia de cuatro goles de ventaja locales para cerrar los primeros 30 minutos con el 13-11 en el marcador del pabellón de Fátima.

Después del paso por vestuarios, el partido siguió con la misma dinámica, pero esta vez el conjunto cordobés logró coger más distancia en el marcador. El fuerte arranque local llegó a poner un 18-13 en el luminoso y los de Miguel Ángel Barrios no fueron capaces en todo el segundo acto de acercarse a menos de tres tantos.

Marcando correctamente los tiempos y sabiendo sacar del partido al rival, fue el Cajasur CBM el que dejó prácticamente sentenciado el choque con un 27-22 a falta de cinco minutos para el final, aunque el último empujón con la defensa adelantada del equipo visitante les permitió dejar el marcador final a tres goles de diferencia.