El Cajasur Córdoba BM comenzó 2022 con derrota. Lo hizo en Fátima ante un Horneo Alicante que se distanció en el marcador en los minutos finales pese a que la igualdad fue la tónica dominante durante la gran parte del choque. Pese al buen partido de los cordobeses, la suerte no se alineó con ellos y tras caer ante los alicantinos siguen en puestos de fase de permanencia.

Después de terminar el año con un importante victoria cosechada en su visita al Sarriá (30-31), el conjunto cordobés quería continuar su racha de buenos resultados dando la sorpresa y venciendo al que llegaba como segundo clasificado con 15 puntos. De ahí que el Cajasur Córdoba BM comenzara el encuentro muy concentrado en tareas defensivas midiendo sus fuerzas ante un serio Horneo Alicante. Tanta era la igualdad, que los parciales estuvieron constantemente apretados y muy repartidos, sobre todo en un arranque algo trabado por la cantidad de faltas que se cometieron.

Con el primer tramo de partido en marcha, el guardameta de los alicantinos, Padilla, estaba siendo el mejor de los suyos, mientras que las pérdidas en ataques de los granotas les jugaban malas pasadas y era el Horneo Alicante quien se despegaba en el marcador, aunque con poca diferencia. A los 24 minutos de juego, Aitor Gómez vio la roja y fue descalificado. Los visitantes pudieron ponerse tres goles por encima, pero desde los siete metros estuvo muy acertado Fernando torres con su intervención y salvó a los cordobeses. La parada animó a los suyos, que finalizaron la primera parte empatados (13-13).

Con el segundo tiempo en juego, comenzaron los de Jesús Escribano cogiendo ventaja en el marcador. Llevaban un buen ritmo ofensivo, sin embargo, algunos despistes les salieron caros y en los minutos finales fueron los visitantes quienes tomaron ventaja en el resultado. Con un solo gol por debajo en el tramo final del choque, el colegiado señaló siete metros a favor de alicantinos y Miravalle marcó ante la presencia de Fernando Torres y acabó con la esperanza del Cajasur Córdoba BM de poder rascar algún punto ante uno de los mejores equipos de la categoría.