Bolt maravilla en las series
Atletismo
Pekín vivirá hoy uno de los momentos más esperados de los Juegos con la final de 100 · El jamaicano, que voló ayer sin esfuerzo, Gay y Powell disputarán un duelo que hará historia
Son diez segundos cada cuatro años, y valen oro, un oro olímpico para el más rápido.
Pekín 2008 vivirá hoy (16:30 hora española) uno de los momentos cumbre de su programa con la final de los 100 metros masculinos, esa manifestación del deporte en forma de exhalación que, cuando empieza, prácticamente ya terminó.
El atletismo nunca tiene más protagonismo que durante los Juegos Olímpicos, y dentro del atletismo son los 100 metros la indiscutida estrella.
"Ésta es sin duda una de las finales de 100 metros más atractivas de toda la historia olímpica", analizó ayer el estadounidense Tyson Gay de cara al duelo en el Nido de pájaro.
Está en lo cierto, porque los Juegos de Pekín tienen la fortuna de contar con la que es potencialmente la final más rápida de la historia, si se toma en cuenta al trío de cabeza integrado por el estadounidense y los jamaicanos Usain Bolt y Asafa Powell.
Bolt sorprendió al mundo el 31 de mayo al marcar 9,72 segundos en un mitin en Nueva York, mejorando así en dos centésimas el récord mundial que Powell tenía desde septiembre de 2007.
Gay, a su vez, tiene una marca de 9,77 esta temporada, pero registró hace pocas semanas un 9,68 que no fue validado por exceso de viento a favor.
No extraña entonces que Gay se proponga correr en 9,6.
"Entrené a mi mente para hacerlo", aseguró esta semana. "Se necesitará un tiempo muy rápido para ganar".
Pero la mente propone y el cuerpo dispone. El cuerpo de Bolt, por ejemplo, un velocista inusualmente alto que, si logra hoy una buena zancada, tendrá la final casi ganada.
"Si logra la misma zancada que en Nueva York, olvídense", comentó el ex velocista triniteño Ato Boldon en la NBC.
Su envergadura física le permite a Bolt completar los 100 metros en 45 pasos, tres menos que los que necesitan Gay y Powell.
Pero Bolt nunca destacó precisamente por correr bien, de ahí que siempre privilegiara los 200 metros hasta que su sorpresivo récord mundial lo llevó a cambiar todos sus planes e incluir el hectómetro como meta en Pekín.
La misma meta dorada que tiene Powell, aunque hay un problema para los jamaicanos: son los más rápidos, pero a la hora de las grandes citas no son los más confiables, y el oro va a manos estadounidenses, como sucedió en los últimos Mundiales y Juegos.
"Estoy bien y relajado", aseguró ayer Gay tras sus 10,09 en el inicio de las eliminatorias hacia la final de hoy. El estadounidense fue especialmente examinado por el público, consciente de las seis semanas que estuvo sin competir debido a una lesión en el tendón de Aquiles.
Más locuaz que Gay, Bolt apenas se esforzó para lograr sus 9,92: cruzó la meta casi trotando.
"Estoy listo para dar lo mejor, vine aquí sólo para correr y dar lo que puedo dar. En realidad sólo corrí los primeros 50 metros...", admitió.
Powell, con 10,02 segundos, completó la actuación del trío en el que hoy cientos de millones de personas fijarán la mirada, aunque la presencia de otros velocistas en forma como Richard Thompson será tenida en cuenta. Diez segundos que abren la puerta a la eternidad deportiva.
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