Berges pasa de "sandeces"

Hay silencios que dicen más que el mayor de los griteríos. Miradas que reflejan una falta de sintonía total con lo que acontece a tu alrededor. Gestos que muestran la incomodidad con todo lo que rodea a uno. Es cierto aquello de que muchas veces no es necesario hablar para decir lo que uno piensa. Basta con ver la cara del interlocutor para desgranar lo que pasa por su cabeza. Es lo que ocurrió ayer en la rueda de prensa de Rafa Berges, jugosa como pocas, apta para los ávidos a leer entre líneas, aunque también sin desperdicio para los que nadan en la orilla. El técnico quiso aislarse de todas "las sandeces" vertidas desde la dirección del club en los últimos días para no apartar al vestuario de su verdadero objetivo: ganar mañana al Recreativo. Él, con todo el bagaje profesional que acumula en una caseta, ya sea como jugador o como entrenador, sabe como pocos cómo sientan entre bambalinas anuncios de movimientos de jugadores. Para entrar y para salir. Con nombres y apellidos. Para desterrar dudas. Para encrespar lo máximo el ambiente entre los profesionales. Vamos, lo más conveniente para preparar un partido en el que el Córdoba está obligado a romper con una serie de tres citas sin ganar en El Arcángel para acabar el año enganchado de todas a todas al play off de ascenso.

"Vamos al partido del Recre. Lo importante es el partido del Recre". Con esas palabras toreó como pudo Berges ante los medios tras una semana en la que desde la presidencia de la entidad se han encargado de restarle importancia al encuentro ante el conjunto onubense con el anuncio del fichaje de Armando Lozano -se presenta hoy a las 12:00 en El Arcángel-, la intención de incorporar a un par de jugadores más en el mercado invernal y la salida a Segunda B de Ayina. No es lo que hubiera deseado el técnico, que tuvo que contenerse, morderse la lengua en más de una ocasión para no incendiar la cosa. Sin decir nada, se vio claro cómo se ha tomado estos moviemientos, que bien podían haberse retrasado una semana para llegar en una situación de calma, sin puntos de por medio. Porque si luego no salen las cosas bien en el terreno de juego, ya se sabe quién tiene la culpa. Y nunca es el que se sienta en el palco. Siempre le toca al que mueve los hilos desde el banquillo y al que se calza las botas.

"A mí me interesan los que están dentro del vestuario, no el resto que están fuera diciendo sandeces; esos me dan exactamente igual". Berges lanzó este explícito mensaje, para el que lo quiera coger. Y se posicionó claramente al lado de los suyos, los que que cada día conviven en la caseta para tratar de hacer buenos los objetivos marcados desde las oficinas. El preparador cordobés dejó patente que lo que le "importa" es su "gente", sus "chavales" que "con sus aciertos y desaciertos en lo deportivo, han tenido un comportamiento en cuanto a compromiso y trabajo para no tener queja alguna". Con muchos tiros pegados y conociendo el percal, Rafa se cerró en banda a la hora de valorar los acontecimientos que se han ido sucediendo en las últimas horas, sin entrar a valorar -públicamente- cómo han calado en el vestuario las últimas palabras del presidente: "Si yo apunto algo sobre esto, será el titular de mañana, por lo que todo lo que no sea el Recreativo de Huelva no voy a responder. Hazme caso, el Recreativo de Huelva. Después del partido, lo que quieras. Os entiendo a vosotros, pero entendedme a mí. Lo que realmente me preocupa es que nos vayamos a la semana de descanso con 29 puntos y es importante que estemos mentalizados en eso. Quiero que la gente del vestuario y todos nosotros estemos centrados en esos tres puntos".

Al menos, según sus manifestaciones, el objetivo ha quedado más o menos conseguido -a la espera de lo que al final ocurra en el verde- porque "a nivel de trabajo ha sido una semana de trabajo buena, y desde mi perspectiva y experiencia, cuando un equipo entrena bien hay más posibilidades de sacar los partidos. Y lo más importante para mí es el partido, por lo que no me voy a centrar en otra cosa". Ahora sólo está por ver -es su otra gran preocupación- que la plantilla no tenga presentes las vacaciones en la cabeza y se centre "al cien por cien" en el Recreativo: "En este tipo de partidos, por mi experiencia, el que viene con la maleta, chungo. El equipo que viene con la maleta en el coche, equipo que palma, palmera, y eso se ve desde que llega el jugador al vestuario y dices, vas con una cara de maleta que no puedes con ella, monstruo. Así que la maleta se tiene que quedar en casa y después ir a recogerla. La cabeza tiene que estar aquí y volar".

Por último, Berges dio su opinión también sobre el caso Joselu, al que recomendó "no autopresionarse" como el camino más fácil para tratar de recuperar su nivel. "Tengo un concepto de él muy bueno, en el tema de comportamiento, de actitud, de trabajo… A veces la gente está un poco más acertada y a veces un poco menos. Y lo queramos o no, tiene 21 años y a esa edad es muy difícil reventar todo esto; es muy complicado. Y no creo que sea bueno que se autopresione, porque eso al final genera más ansiedad y él debe estar tranquilo porque no hay ningún problema en esa situación concreta con él", comentó el técnico blanquiverde, que de momento y hasta que de la dirección no le digan lo contrario, sigue contando como uno más con el onubense, aunque "de ahí a que diga que va a jugar siempre, no, porque sería un error". "Lo mejor que le viene es seguir su proceso natural. Que siga trabajando fuerte y bien, porque este tipo de gente llega un momento en el que es su hora y empieza a meterla para dentro, porque él siempre ha hecho goles y tiene que estar tranquilo y liberado, no autopresionarse y decir que no ha respondido a las expectativas. Tienes 21 años y es difícil. Igual si reventara todo esto, no le habrían cedido. Es un proceso natural. Raúles, que salgan con 17 años y marquen diferencias, hay muy pocos", finalizó Rafa, que quiere aislarse de todo.