"Bastante humillados estamos ya"

"Bastante humillados estamos ya". Con esa lacónica frase y cara de pocos amigos, Pepe Díaz abandonaba El Arcángel tras completar su primera sesión de entrenamiento con el filial, el destierro al que junto a los otros cinco implicados en el ERE -Usero y Javi Flores continúan con unas vacaciones ampliadas hasta que se solucione su situación- ha sido enviado por el CCF, el club al que siguen perteneciendo. Fue el siguiente -seguramente no el último- capítulo en la difícil situación que atraviesan desde que fueron descartados por el Córdoba, que económicamente no cuenta con sus servicios dentro de la nueva administración concursal y que, a estas alturas, no sabe qué hacer con ellos.

Así, en el maltrecho césped de la Ciudad Deportiva, un patatal que expone a todo el que lo pisa a una lesión, los cinco futbolistas se pusieron a las órdenes de Alessandro Pierini en la primera sesión (por la tarde hubo otra) de pretemporada del B. El italiano, veterano de guerra, se encontró en su primer día como primer entrenador un marrón que solventó con profesionalidad, dando su espacio a los futbolistas del primer equipo entre una amalgama de jóvenes que buscan su sitio en el filial. "Perdona, ¿tú cómo te llamas?", cuestionó Raúl Navas a uno de sus improvisados compañeros de sudores en una de las pocas situaciones simpáticas de una mañana que para ninguno de ellos fue agradable.

El meta gaditano es el más beligerante del grupo, sin pelos en la lengua. "Cada día que pasa estoy más tranquilo. En julio sí estaba nervioso porque no sabía qué iba a pasar, pero ahora estoy más tranquilo. Soy jugador del Córdoba y si tengo que entrenarme con el filial me entreno, y si mañana me tengo que poner el casco y trabajar en la obra del fondo, me lo pongo", dice el portero con una rabia no contenida ante "las condiciones en las que nos están haciendo trabajar".

"Lo peor es que el club dice que nos está haciendo un favor por dejarnos entrenar con el filial", dice Raúl Navas, quien no ceja en su empeño reivindicativo, aunque asume que "cada día tengo más claro que hasta diciembre no voy a volver a jugar". De hecho, si no se esclarece la situación de los implicados en el ERE antes del 31 de agosto no podrán fichar por ningún equipo hasta la apertura del mercado invernal. "La gente relaciona ERE con carta de libertad, pero yo tengo un contrato firmado y estamos aquí para luchar por nuestros derechos", insiste Navas dolido por las formas del club, tanto que "los únicos que se salvan son los 2.600 que han renovado el abono, pero que si supieran lo que de verdad pasa aquí no vendrían".

Más parco en palabras es Agus, quien reconoció que "la situación no es agradable, y si dijéramos lo contrario mentiríamos". El central lamentó que "nos hemos entrenado sin médico ni fisio, ni nadie en el vestuario para dar la cara o para tratarnos si nos pasara algo".

David de Coz reconoce que "éste es el momento más difícil de mi carrera. Es lamentable por parte del club, pero si nos ponemos a pensar en lo que nos están haciendo te amargas". El lateral no oculta que lo que está viviendo es "un desastre. Hay que tomar medidas, porque esto no puede seguir así". "Esto no es legal", insiste De Coz, quien aún espera "que se solucione, aunque la negociación ha ido cada vez a peor. Nos hicieron una oferta hace tres semanas, pero la última de la semana pasada era aún peor".

Tampoco se corta la lengua Gaspar, a quien se le está haciendo "muy duro". "Llevo 14 años de profesional y nunca me había pasado esto, verme apartado del equipo, pero entreno y acato órdenes, pero hasta cierto punto", dice el central, quien reconoce llevar un mes "muy humillado, porque quiero quedarme en Córdoba, en mi ciudad, pero no me han dado la opción". "Creo que no saben ni lo que va a pasar mañana. La comunicación es nula y a lo largo de la semana pueden pasar muchas cosas. Vivimos el día a día", lamenta antes de volver a trabajar con el B.