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Balsas ejerce de abrelatas

  • El uruguayo ha inaugurado el marcador en los dos amistosos · Más allá de sus 197 centímetros, sobresale con los pies

No le pierdan de vista. Algo, por otro lado, prácticamente imposible, porque sus 197 centímetros de altura hablan por sí solos. Sebastián Balsas ha entrado en el Córdoba con buen pie: los dos goles que han abierto el pleno de triunfos en esta pretemporada, ante el Hércules y el Al Rayyan, han corrido de su cuenta. Son los tantos más valiosos, los que allanan el camino. Para encontrar el precedente hay que remontarse al verano de 2008, aunque el ejecutor no dejó precisamente un buen sabor de boca en el cordobesismo: Yordi.

El uruguayo, que llegó avalado por el intermediario Mariano Mansilla, está correspondiendo a la confianza depositada en él por Juan Luna Eslava. El secretario técnico apostó por un tipo de delantero que gusta a Paco Jémez, corpulento y con buen manejo con los pies, y los amistosos le están dando la razón. De hecho, sus dos dianas no se han generado por el aire, sino por el suelo. Y ambas tras sendos pases del canterano Carlos Martínez, su mejor socio sobre el césped.

El Torero -así le apodan-, cedido por el Racing Club de Montevideo por un año, costaría al Córdoba un millón y medio de euros el próximo verano en función de la cláusula de compra estipulada en su contrato. Una utopía a día de hoy y que refleja el interés de la entidad charrúa en seguirle de cerca. El Arcángel es el primer destino en Europa del imponente atacante, que barajó la opción de probar en el fútbol sueco y fue tanteado por el Tenerife en el pasado mercado invernal. A sus 25 años se ha curtido en el citado Racing, el Nacional -también de la capital uruguaya- y el San Lorenzo de Almagro argentino.

El octavo fichaje del CCF 11-12 -después aparecieron Cerra y David Prieto- se unió a la concentración en La Manga el miércoles 20. Y sólo dos días después, en el ensayo ante el recién descendido Hércules, firmó el primer gol de esta nueva etapa a los 38 minutos. El ex blanquiverde Juanmi Callejón empató y Charles anotó el 2-1 final. Asimismo, Balsas abrió la lata ante el Al Rayyan cuando sólo llevaba un minuto en el campo, pues salió tras el descanso; con el camino despejado, Javi Hervás, Patiño y Carlos Martínez rubricaron la goleada en un segundo tiempo para soñar.

Según apuntó al incorporarse al stage, viene "en un buen momento, con la experiencia que he adquirido tanto en Uruguay como en Argentina". De inicio prometió "mucho trabajo, mucha ilusión y muchas ganas de aprender día a día". "Con mi metro cincuenta -bromeó-, alguna de cabeza tengo que llevarme, hacer de poste, intentar aguantar a los defensas, aunque no me considero a pesar de mi estatura un delantero que sólo puede jugar estático entre los centrales, sino que también tengo una buena zancada y me considero bastante potente; me gusta picar en velocidad para poder definir".

Su protagonismo llevó a los periodistas a solicitar su paso por la sala de prensa ayer, pero salió disparado en cuanto se duchó para probarse el traje oficial. Acaba de aterrizar en España y todavía carece de piso, coche y móvil, pero eso es lo de menos. Porque está hablando, alto y claro, en el campo.

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