Cuando menos se esperaba llegó la primera victoria del CCF en esta temporada, aunque bien es cierto que los blanquiverdes cuajaron uno de sus mejores partidos en lo que va de liga. Partiendo de un acertado planteamiento táctico, el CCF completó un gran trabajo defensivo y recogió un justo premio.

El técnico serbio reforzó la medular con un doble pivote de contención formado por Deivid y Luso y situó a Abel Gómez por delante, aunque en muchos momentos el capitán se incrustó como un integrande más de esa línea de resistencia en el cento del campo. La intensidad del Córdoba y la acumulación de hombres en la zona ancha ahogaron las ideas de un Athletic Club muy espedo y carente de desborde. En la primera parte, el CCF inclusó se permitió el lujo de tener el balón muchos minutos y defender con holgura la renta que había fabricado Ghilas aprovechando un error del rival.

En la segunda parte, el planteamiento varió poco pero los bilbaínos comenzaron haciendo daño por el costado de Pinillos, merced a la entrada en el descanso de Iraola y Susaeta para actuar por ese carril. De nuevo anduvo astuto Djukic retirando a Fidel y metiendo a Crespo para frenar el asedio por esa banda. El trabajo táctico y defensivo fue casi perfecto y, aunque al final se sufrió, el triunfo sabe a gloria.