Asen ya lleva 50 partidos seguidos
Un chaval apellidado Irazusta le obligó a adoptar lo de Asen en el parvulario. Había demasiados Jaimes. Pero no tantos que le pegasen a la pelota como él. Que tuvieran esa inteligencia para el juego y esa visión del fútbol.
Por eso, el Sorolla (el equipo de su colegio) se le quedó pequeño pronto. Se fue con su amigo Richi (ahora en el Tenerife, el próximo enemigo) al Rayo Majadahonda y de ahí su paso al Atlético B con apenas 21 años. Del albero a oler de cerca el césped del Calderón.
Luego, la vida ha hecho dar saltos bruscos a este madrileño. Del Alcorcón llegó al Getafe, donde cató las mieles de Primera durante 217 minutos, llegando a ser partícipe desde el inicio de dos partidos. Y en el Camp Nou, en ese mismo año, entró al campo para tratar de remontar un 2-0 adverso. Su pareja de ataque en esa segunda mitad fue, casualmente, Yordi.
Luego retrocedió para tomar carrerilla en Almendralejo. Allí se hinchó a marcar y se ganó renombre suficiente como para venir a Córdoba. Y lo primero que sintió como blanquiverde fue temor. Porque nada más llegar, el mismo día que fue presentado, su coche fue asaltado.
Asen debutó en Liga oficialmente con el Córdoba el 27 de agosto de 2006, ante el Sevilla Atlético. Tardó 17 minutos en marcar y le cogió tanto gusto a la camiseta que, en tres temporadas, únicamente se la ha quitado una vez en esta competición. Y fue por acumulación de tarjetas en Marbella. No por lesión.
En Éibar sumó su partido número 50 seguido. Y la peña que lleva su nombre le va a homenajear mañana. Por su dedicación a la causa cordobesista y por una callada entrega que no se puede ponderar ni siquiera por sus tantos (26 ya pese a no considerarse goleador). Un todoterreno que no sabe cansarse. O no quiere.
También te puede interesar
Lo último