El Arcángel, coto privado

Ni una sola victoria en 17 visitas a El Arcángel. Ése es el balance del Tenerife, que apenas puede presumir de cuatro empates en el campo del Córdoba en toda su historia. Y eso que los duelos entre ambos equipos se remontan a la década de los 50, primer foco de fricción entre dos conjuntos que volvieron a rivalizar en los 70 y posteriormente ya en los dominios del siglo XXI, en la anterior etapa de los blanquiverdes en Segunda. Todos los cruces, salvo el 3-1 del ejercicio 86-87 en Segunda B, tuvieron lugar en la división de plata.

Además, los números del Tenerife actual no invitan a romper las estadísticas. El cuadro de Oltra tan sólo ha ganado un encuentro a domicilio en el presente campeonato (0-1 al Sporting en la jornada 16). Por eso no pelea por el ascenso.

Todo comenzó con el escandaloso 7-4 de la temporada 56-57; sin duda, un aviso de lo que vendría posteriormente. Después del 1-1 del curso 57-58, el combinado canario encadenó siete derrotas consecutivas –con un paréntesis de 12 años– junto al Guadalquivir.

Los duelos recientes fueron más parejos, aunque siempre con cierto tono blanquiverde. En el cierre de la Liga 99-00, Piti debutó y Armada dejó los tres puntos en casa a costa del equipo adiestrado por el argentino Ángel Cappa. A renglón seguido, el 1-0 (Melgar) no impidió que el Tenerife, de la mano de Rafa Benítez, acabara ascendiendo –el Atlético se quedó en tierra– con una plantilla donde convivían el hoy cordobesista Dani, Curro Torres, Lussenhoff, Antonio Hidalgo, Martí, Luis García, Mista o Pier.

Sendos 1-1 dieron paso al bello precedente del 22 de enero de 2005: en un estadio entregado, el Córdoba venció por 2-0 con tantos de Cristian Álvarez y Bilic, en el estreno de Jonay y Germán y con Marc Bertrán como local. Una vuelta después, el equipo se despidió de la categoría. Mañana, más.