El capitán renovará en su momento
Cordoba CF
Pierini y el club no hablarán “hasta que no logremos el objetivo” de la salvación
Alessandro Pierini seguirá ilustrando la presentación de la web oficial del Córdoba. Sólo es cuestión de tiempo, siempre que el equipo no se despeñe, que el defensa italiano prolongue su condición de capitán por un año más.
Pese a que cumplirá 35 años el próximo día 22, Pierini es fundamental para Paco Jémez: indiscutible si no media una lesión o una sanción, ha jugado 23 de los 27 partidos de Liga. Incluso ha mejorado sus prestaciones con respecto al curso anterior en Segunda B. “Me encuentro mejor físicamente, y dentro del campo se refleja. Siempre puedo entrenarme al máximo. Y el trabajo de un equipo ayuda para que un futbolista se sienta más cómodo”, explicó ayer.
Pierini y su familia son felices en Córdoba y él quiere continuar. Pero no se marca plazos para ampliar su contrato, que expira el 30 de junio. El central aseguró que “no he tenido ningún tipo de contacto. Sabemos que hasta que no se cumpla el objetivo no se habla de futuro, y lo veo bien, sobre todo con un futbolista que tiene unos pocos de años. No he hablado ahora y no hablaré hasta entonces”. Los rumores sobre una hipotética renovación provocan una sonrisa en el rostro del transalpino, dispuesto a esperar a que el equipo amarre la permanencia para entablar conversaciones con el club. “Personalmente no lo he escuchado, pero me han dicho que ha salido que la renovación de Pierini estaba hecha. Y puedo asegurar que es una mentira como una casa. Ni he hablado. Yo sé lo que quiere el club: hasta que no logremos el objetivo, no se habla. Y ni he preguntado”, concluyó.
Por otro lado, el zaguero indicó que un triunfo ante el Tenerife “sería una buena dosis de optimismo para el futuro”. “Sería muy importante poder enganchar dos victorias seguidas para alejarnos más de la zona peligrosa y coger más confianza. Sabemos que va a ser difícil, porque el Tenerife es un buen equipo, pero confío en que el partido del pasado sábado no sea un hecho aislado y veamos un equipo serio y seguro durante los 90 minutos también en casa”, precisó.
El Tano analizó el mal endémico que ha costado tantos puntos: “Como estamos ante nuestra afición y queremos darle muchas alegrías, muchas veces esto puede surtir el efecto contrario. Al querer siempre más, el equipo se rompe dentro del mismo partido. Debemos jugar con tranquilidad y paciencia, porque los partidos duran 90 minutos, sin volvernos locos pase lo que pase”. “Muchas veces, el equipo se ha echado atrás”, admitió el transalpino, consciente de que “cuando estás muy lejos de tu portería es más complicado que te metan gol”.
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