Balonmano | Liga Asobal

El Ángel Ximénez corona la primera vuelta con un duelo de altura ante el Bidasoa Irún

El Ángel Ximénez se emplea a fondo en defensa en el partido ante el Benidorm.

El Ángel Ximénez se emplea a fondo en defensa en el partido ante el Benidorm. / Edwin Van't Hek

Llegando al ecuador de la temporada en la Liga Asobal el Ángel Ximénez quiere dar una última alegría a su afición para despedir el 2022 de la mejor manera posible, con dos puntos que le permitan afianzarse en la zona cómoda de la clasificación para mirar al tramo definitivo de la temporada con tranquilidad y en disposición de firmar un curso cómodo, sin apreturas para garantizar la estabilidad de la entidad en la máxima categoría.

El equipo de Puente Genil recibe este sábado (Alcalde Miguel Salas, 17:30) al Bidasoa Irún, un rival con enjundia, que lleva varias temporadas instalado en la zona noble de la clasificación y que, con 16 puntos -cuatro más que el Ximénez- es ahora mismo quinto en la tabla.

En la pista pontanesa se presentará un rival que este año está disputando competición europea y que cuenta con una plantilla llena de calidad individual y bastante compensada. Como reseñó en la previa Paco Bustos, el técnico del Ángel Ximénez, el Bidasoa Irún es un bloque "muy bueno en defensa" y cuenta con "un ataque muy fluido, con alternancias y buenos pivotes".

Por todo ello, la empresa es complicada para el conjunto de Puente Genil, que aún así tratará de hacer valer el factor pista, algo que siempre pesa mucho en una liga tan igualada como la Asobal. Los pontanenses, además, quieren quitarse la sensación agridulce que dejaron los dos últimos compromisos ante su afición, saldados con empate tanto ante el Ademar León como ante el Ciudad Encantada.

Para ello, los de Bustos confían en dar continuidad a las buenas sensaciones que mostraron en su último encuentro, el disputado el pasado fin de semana en la pista del Benidorm, de la que salieron con los dos puntos bajo el brazo y una buena dosis de moral para intentar cerrar el 2022 con otra sonrisa, esta vez en el Alcalde Miguel Salas.

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