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Un Ángel Ximénez mermado de efectivos se agiganta para derrotar al Torrelavega

De Hita, brazos arriba, celebra una acción de su equipo.

De Hita, brazos arriba, celebra una acción de su equipo. / BM Puente Genil

Un Ángel Ximénez mermado por las lesiones y la falta de efectivos acrecentó su gran temporada derrotando a un buen Torrelavega, en un partido muy duro que se resolvió del lado local en los últimos minutos.

El duelo comenzó con ataques pacientes y elaborados ante buenas defensas, lo que se tradujo en equilibrio en un marcador de bajos guarismos. En esa dinámica, y tras una exclusión de Cangiani, el Ximénez se escapó en el electrónico (4-2), con un tanto de Aizen en contraataque, circunstancia que dio paso a una fase algo más animada de intercambio de goles, con los locales Jánosi, Jung y Aizen muy eficaces en ataque, lo que permitió a los de Bustos ampliar su renta (7-4) obligando a Álex Mozas a parar el partido.

Tras las instrucciones de su técnico, los cántabros ganaron en intensidad, pero De Hita, con sus paradas, se erigía en un guardián atrás. Sin embargo, el Torrelavega rentabilizó a la perfección su defensa, mucho más agresiva, con un parcial de 0-3 que niveló el choque. En esa tesitura, Jung y Jánosi, aprovechando la superioridad numérica por la exclusión de Adrián Fernández, devolvieron los dos goles de diferencia para los locales (9-7).

La defensa 5:1 visitante no daba sus frutos, lo que estabilizaba el margen pontanés entre dos y tres tantos favorables. Aizen puso el 12-8 antes de entrar en un tramo final donde la afición aplaudió el primer gol de Ferrán López como nuevo jugador del club, y las excelentes intervenciones de Álvaro de Hita, que contribuyeron a apuntalar la victoria momentánea, dejándola en un 15-12 resultado que pese a inclinar ligeramente la balanza, mantenía abierto el duelo.

Tras el intermedio, el Ángel Ximénez siguió exhibiendo altas prestaciones defensivas, aunque los cántabros, con un Alonso Moreno infalible desde los siete metros, recortaron su desventaja. Cangiani puso al Torrelavega a uno, y Moreno, acto seguido, empató (17-17). La falta de rotaciones hacia efecto en un Ximénez que trataba de dosificarse físicamente sobre la marcha. Aja culminó un 0-4 de parcial para cambiar la inercia del encuentro, obligando a Paco Bustos a pararlo.

El cansancio de la primera línea local hizo mella en el resto del equipo, que trató de hacer un esfuerzo para reaccionar, pero enfrente Mijuskovic tocaba todos los balones, lo que daba mucha confianza a sus compañeros. Moreno situó el 18-21 y posteriormente el 19-22. El Ángel Ximénez respondía a base de arreones y acciones individuales, pero no era suficiente para nivelar el choque.

En esa travesía del desierto, el Ángel Ximénez, no obstante, encontró al húngaro Jánosi para poner a los de Puente Genil de nuevo a uno. Poco después, con un Marcio da Silva imperial en el centro de la defensa, Jung, de contraataque, equilibraba (23-23) para asombro de los visitantes.

El esfuerzo era titánico y la bola quemaba con diez minutos por delante. Los empates se sucedían. Ferrán López estableció el 27-26 sacando la exclusión de Casanova, y, poco después, Bernabéu el 28-26 de contraataque. Quedaban cinco minutos y un último esfuerzo. Jung anotó un gol increíble poniendo un esperanzador 29-26 con tres minutos por jugar.

Rubiño recortó, pero Bernabéu sentenció con dos tantos consecutivos llevando el júbilo a las gradas, un éxtasis culminado por Tincho Jung, desde los siete metros, con el reloj a cero, que permitía que el goal average particular fuese para los de Puente Genil con el 32-28 definitivo.

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