El Ángel Ximénez se despidió de su afición hasta la próxima temporada con una victoria ante el Benidorm (31-27) en el encuentro correspondiente a la penúltima jornada de la Liga Asobal. Con la octava plaza garantizada, el resultado permite a los pontanenses alcanzar los 30 puntos, cifra que supone uno de los mejores bagajes anuales en la trayectoria del club en la máxima categoría del balonmano nacional.

El partido arrancó vistoso, con intercambio de goles y empleándose más a fondo en defensa el conjunto pontanés, por delante en el marcador con ventajas mínimas, equilibradas por Serrano y Nikcevic, aunque Cuenca y Ribeiro volvieron a dar margen de dos a los locales (8-6). Jung amplió la renta con una gran rosca, si bien el encuentro entró en una fase de sequía goleadora que se mantuvo durante varios minutos, con buenas intervenciones de Roberto Rodríguez y Nordlander.

El Ángel Ximénez estabilizó su ventaja entre los dos y tres goles favorables con las defensas abiertas de los alicantinos, a los que sostenía en ataque Bernatonis. Tres tantos consecutivos del lituano dieron aire a los suyos para acercarse en el electrónico, aunque Arsenashvili y Estepa tiraron de nuevo del carro para que los de Puente Genil llegarán al descanso ganando 18-14 gracias a la aportación de Buzle, autor del último tanto tras aprovechar un golpe franco con el reloj a cero.

Tras el descanso, la exclusión de Marcio da Silva permitió al Benidorm rehacerse con dos goles de Ramiro Martínez, nivelando un poco el duelo, si bien los pontanos, de la mano de Luisfe y Javi García, volvieron a recuperar el margen. Con el paso de los minutos, la ventaja local se estiraba y se acortaba coincidiendo con una mayor intensidad defensiva visitante.

Nordlander evitó la igualada de Nikcevic, antes de que Pomeranz anotara el 23-21 con un mundo por jugar. El sueco subió sus prestaciones en portería para dar seguridad a sus compañeros, pero los alicantinos se mantuvieron al acecho en el marcador tras jugar siete contra seis en ataque. Estepa puso el 26-24 y, acto seguido, Arsenashvili el 27-24, antes de que Ramiro Martínez acortara distancias.

La renta de dos goles se antojaba corta, pero el Ángel Ximénez la supo mantener con uñas y dientes. Con dos minutos y medio por jugar y 29-27 en el marcador, Latorre pidió tiempo muerto. Vainstein erró su lanzamiento en seis metros, pero Arsenashvili anotó en el siguiente ataque local para certificar el triunfo por 31-27.