El Ángel Ximénez culminó la página más bella de su historia al lograr en Torrelavega el ascenso a la División de Honor B. Los pontaneses, que sólo necesitaban una victoria en los dos partidos que debían disputar en la fase final, aprovecharon su primera oportunidad tumbando al PAN Moguer para dar el salto a la categoría de plata.

Y lo logró a lo grande, con una fantástica remontada en la segunda parte en la que tumbó la supuesta superioridad del PAN, un equipo que se clasificó para la fase como campeón del grupo D en la fase regular. Ya entonces los pontaneses superaron con claridad al cuadro onubense, y ayer tuvo su continuidad en un partido que pasará a los anales de un club que en apenas dos temporadas ha pasado de competir en Segunda Nacional a la DHB.

Porque tras unos minutos de tanteo, el PAN tomó la iniciativa con ventajas que no eran significativas, aunque bastaron un par de errores ofensivos del Ximénez para que los onubenses tomaran una máxima renta de cinco goles (8-13) en el minuto 20. Los pontaneses capearon el temporal y llegaron al descanso tocados (11-15), pero con todas las opciones en la segunda parte.

Luja Chirosa le dio un giro de tuerca a la defensa pontana con una sólida puesta en escena que sorprendió al PAN, que quizás creía que el partido ya estaba encarrilado. El Ximénez se puso el mono de trabajo y fue recortando diferencias hasta que en el minuto 43 logró el empate a 19.

El partido había cambiado. Los goles caían con cuentagotas en un equilibrio total que dejaba todo por decidir en los últimos diez minutos. Y entonces, el Ángel Ximénez logró su primera ventaja en el marcador, mínima, pero suficiente para lograr el triunfo y un ascenso que mete a Puente Genil entre los grandes del balonmano.