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El Ángel Ximénez supera al Cangas con sufrimiento en su estreno en casa

Tamas Jánosi finaliza un contragolpe del Ángel Ximénez ante el Cangas.

Tamas Jánosi finaliza un contragolpe del Ángel Ximénez ante el Cangas. / Estefanía Hernández / Ángel Ximénez

El Ángel Ximénez superó con mucho trabajo y sufrimiento a un aguerrido y rocoso Cangas, en un encuentro en el que los pontanenses tuvieron que sobreponerse a un mal arranque para darle la vuelta al resultado en una muy buena segunda mitad.

El partido comenzó con una tempranera exclusión de Sousa que trastocó los planes de un equipo pontanés bastante impreciso y errático en ataque, algo que castigó Cangas con una buena defensa y veloces contraataques culminados por Dorado y Varela. El Ángel Ximénez navegaba a la deriva viendo como el cuadro gallego ampliaba su renta y eso obligó a Paco Bustos a parar el partido con 1-6 en contra antes del minuto siete. Las instrucciones surtieron algo de efecto, y los de Puente Genil, con un Boskos inspirado y la aportación del húngaro Jánosi, fueron limando lentamente la desventaja.

Los de Nacho Moyano empezaron a sentirse incómodos ante una defensa más intensa y férrea del equipo de Puente Genil, y ello, unido a las intervenciones de Álvaro de Hita, equilibró el choque. Cangas, también con un buen Jorge Pérez en portería, supo mantener su renta de dos y tres goles favorables, pero en el tramo final, en el intercambio de golpes, Jánosi sacó a relucir su poderoso brazo para acercar a su equipo en el marcador, llegándose al intermedio con un abierto 11-12.

Tras el descanso, Ribeiro empató abriendo un nuevo encuentro de 30 minutos. Boskos, desde los siete metros adelantó a los pontanenses, mejores en defensa que en el arranque, y Ribeiro de nuevo abrió un esperanzador hueco de dos goles (14-12), todo ello con la seguridad que transmitía atrás De Hita. Cangas tardó siete minutos en marcar, pero para entonces el Ángel Ximénez vivía su mejor momento del partido, muy enchufado en defensa y fluido en ataque.

Quedaba un mundo por delante y tocaba administrar el mínimo margen de maniobra que tenían los de Bustos, pequeñas diferencias que obligaban al equipo a no perder la concentración. Varela volvió a poner a los gallegos a uno, y justo en el intermedio del segundo acto, Dorado igualaba transformando un siete metros (17-17). El partido entró en un escenario de intercambio de goles donde cualquier error se penalizaba al máximo, y donde los empates se sucedían.

Jánosi puso el 22-20 a falta de cinco minutos, pero Dorado acortó distancias desde el extremo dibujando un tramo final de infarto. A falta de dos minutos y medio, De Hita sacó un potente lanzamiento de Andrade, y tras una rigurosa falta en ataque señalizada a Jung, el equipo pontanés supo sufrir en defensa desbaratando el ataque cangués. En el último minuto, con 22-21, Bustos pidió tiempo muerto para preparar un ataque decisivo en el que Arsenashvili sacó un siete metros que Jung anotó. Acto seguido, Brandao acortó diferencias, pero Márcio da Silva acabó marcando el gol de la tranquilidad a falta de diez segundos dejando el definitivo 24-22.

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