La mejor liga de fútbol sala del mundo comenzó sin suerte para un Córdoba Futsal que cayó derrotado ante el Jimbee Cartagena. Pese a dar un buen ejemplo de la calidad y del genial planteamiento del equipo, los de Josan González se vieron sometidos a la efectividad ofensiva del cuadro murciano que, a pesar de no ser superior en este choque, dio muestras de la enorme calidad de su plantilla y de sus aspiraciones esta temporada.

Pese a la ausencia destacable de Saura por lesión, el encuentro dio comienzo con un Córdoba Patrimonio decidido e intenso. Volcados arriba, generando ocasiones y marcando correctamente los tiempos con balón, los de Josan González estaban cómodos sobre el parqué del Palacio de Deportes de Cartagena. El nipón Shimizu era el más insistente de los suyos, mientras que el cuadro murciano llegaba con peligro a la meta de Prieto, aunque con ataques que iban más cargados de pasión que de efectividad.

A los siete minutos, Miguelín debutaba con la elástica blanquiverde en la tierra que tanto le ha dado profesionalmente. Tuvo su oportunidad de estrenarse con gol ante un Chemi que le ganó la partida. Y es que, el Cartagena fue ganándole terreno a los cordobeses, que en segundos vieron como el marcador se les puso en contra por dos goles de ventaja. En el 10', el zurdazo de Solano desde lejos rebotó en la cadera de Pablo del Moral y despistó a un meta cordobesista que no pudo evitar el primera tanto. Segundos después, un robo en campo visitante de Solano permitió al cordobés servirle el balón a un Juanpi que no falló.

Al contragolpe y sin remordimiento. El Cartagena golpeó en el ecuador de una primera parte que fue a menos. Los de Josan estaban muy cómodos con balón, pero no amenazaban con éxito la meta rival. Entre los intentos, la solvencia defensiva y el acierto de los guardametas, los jugadores se marcharon a vestuarios con las fuerzas muy igualadas, pero con un marcador desfavorable para el Córdoba Futsal.

Solano marcó diferencias

Los de Josan González creían en una remontada que aún era posible. Sin embargo, los esfuerzos blanquiverdes no fueron suficientes para firmar la épica. Y eso que al comienzo de la segunda parte la tuvo por partida doble el gaditano Zequi. Primero con un disparo que se marchó alto y luego al uno contra uno que detuvo Chemi. Ni la magia de un futbolista de la talla y la calidad de Miguelín pudo tumbar al Cartagena que no fue superior en lo colectivo, pero sí en lo individual.

Pese a ello, lo intentaron en múltiples ocasiones los cordobeses. Ismael quería estrenarse en su debut liguero y Pablo del Moral perdonó. Intensidad alta y un cuadro local que al contragolpe asustaba. Y es que el potencial murciano era evidente. Tanto que, pese a que el Córdoba Patrimonio insistía y parecía que podía meterse en el partido con un gol, este llegaría por parte de los rivales. Lo precedieron las jugadas de Marinovic y Andresito anteriormente, que pudieron ser ese tanto que llegaría en el 35'.

Shimizu es marcado de cerca por Mellado.

El pase de campo a campo de Chemi lo controló a las mil maravillas Solano en área visitante y a la media vuelta, protegiéndose con el cuerpo sobre la presión de Caio, puso el balón entre los tres palos de la meta blanquiverde con una perfecta volea. Uno de los goles de la jornada que obligó a Josan González a apostar por Jesulito como portero-jugador en busca de una remontada heroica. 

El Córdoba Patrimonio de la Humanidad maquilló el resultado por medio de Zequi a falta de dos minutos para el final. El gaditano dribló al meta local y puso el 3-1. Demasiada diferencia para el poco tiempo del que disponían. De lado a lado de la pista la circulación del balón quedó en nada y el marcador no se volvió a mover. Solano, natural de Bujalance, rompió todos los esquemas de un cuadro blanquiverde que debuta con buenas sensaciones, pero que cayó derrotado ante un Cartagena que aspira al título de liga.