Alfonso Cabello consiguió la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio y repitió la gesta de Londres 2012. El rambleño, con un estratosférico tiempo de 1:01:557, se llevó el título en la prueba del kilómetro contrarreloj tras superar al británico Jody Cundy, campeón en Río de Janeiro 2016, y al eslovaco Josef Metelka, plata hace cinco años.

Con confianza y con un gran reto por delante, Alfonso Cabello, que salió el último en esta cita contra el crono, sabía los tiempos de sus grandes rivales. Jody Cundy no se lo puso nada fácil, pero el rambleño, que comentó a el Día que estaba en su mejor momento y seguro de sí mismo, hizo la gran gesta. De menos a más. El cordobés, pese a no competir desde enero de 2020, demostró que es el mejor de la especialidad y lo demostró en el velódromo de Izu.

A sus 27 años, Cabello repite el título de Londres y supera así el bronce obtenido en Río de Janeiro hace cinco años. Sin poder competir por la pandemia desde enero de 2020, Cabello tenía claro quién eran sus rivales. El americano Christopher Murphy se quedó fuera de las medallas, pero sabía que su gran rival sería el británico Jody Cundy, que batió al eslovaco Josef Metelka, que hizo un tiempo de 1:04:786.

A la hora de la verdad, Cundy no tuvo problemas en mejorar en casi tres segundos la marca de Metelka. Y llegó la hora de Cabello. El rambleño tenía el reto de superar el tiempo del británico (1:01:847). Concentrado desde el inicio, el ciclista cordobés rayó a un excelente nivel y voló para conseguir la medalla de oro con un tiempo de 1:01:557. Con este tiempo, incluso mejoró el récord del mundo que logró en Aguascalientes, donde fue campeón del Mundo en 2014 con 1:01:683. 

Tras lograr el oro, la satisfacción del equipo español se desbordó en el velódromo de Izu. El propio Alfonso Cabello celebró su título de la mejor manera posible aún en pista. A pesar de la presión por no saber qué podría suceder, el de La Rambla demostró que es un fuera de serie en su especialidad y que aún tiene mucha gasolina para seguir brillando con luz propia. 

En el podio, Jody Cundy, el ganador en Río, fue el encargado de entregar a Alfonso Cabello la presea dorada conseguida en Tokio. Sereno y concentrado celebró de la mejor manera este título. Y La Rambla soñó y disfrutó con su campeón, primer oro de la delegación española en suelo japonés. Todo un premio al trabajo desarrollado en un tiempo muy complicado por el coronavirus.

Con Paris 2024 a la vuelta de la esquina, quedan solo tres años, el rambleño, con la satisfacción de subirse a lo más alto del podio y escuchar así el himno de España en suelo japonés, aún tendrá otra prueba en los Juegos Paralímpicos de Tokio, ya que el sábado competirá con el equipo español en la prueba de velocidad por equipos. Será otra oportunidad de ampliar su palmarés tras el gran premio obtenido este jueves en su cita contra el crono.