Alberto García ante el pichichi

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Joselu consiguió los tres tantos del Villarreal B al Nàstic y ya suma cinco · El meta debe cubrir la alargada sombra de Arias

Alberto García, el primero por la izquierda, aguarda el comienzo del Huesca-Córdoba junto al resto de suplentes y Esaú Sánchez en el banquillo de El Alcoraz.
Raúl Díaz / Córdoba

04 de octubre 2011 - 05:02

Alberto García tiene ante sí la ocasión de reivindicarse. Y además, por partida doble. El catalán regresará a la portería del Córdoba en los dos próximos partidos por la baja temporal de Carlos Arias, convocado por Bolivia en el camino hacia el Mundial de Brasil. Los excelentes datos del guardameta sudamericano, que ha encajado un solo gol en las cinco victorias consecutivas del equipo, multiplican la presión sobre el segundo capitán, que volverá al arco el próximo domingo con un desafío mayúsculo: el Villarreal B llegará con el enrachado Joselu, autor de los tres tantos en el 3-2 al Gimnàstic de Tarragona y pichichi de la Liga Adelante con cinco dianas.

Alberto fichó por el Córdoba el último día del mercado del verano de 2009. Despreciado por el Murcia, que lo incluyó en un Expediente de Regulación de Empleo, asumió su rol como suplente de Raúl Navas hasta hacerse con el puesto la temporada pasada, aprovechando una lesión del gaditano en diciembre. Meses después fue Navas, a día de hoy pendiente de la celebración del juicio por su despido, el que se vio afectado por un ERE. Y Juan Luna Eslava, con la mediación de Mariano Mansilla, convenció al titular de la selección boliviana en la Copa América. Sin embargo, Paco Jémez tuvo que tirar del juvenil Antonio Sillero durante toda la pretemporada y en las convocatorias de las dos primeras jornadas de Liga, ya que Arias no llegó a España hasta el 28 de agosto.

Mientras el ex del Maccabi Netanya israelí se aclimataba a su nueva vida y afinaba la forma, el arranque del campeonato no resultó plácido para Alberto García. A los cinco minutos del debut, el ariete del Almería Ulloa marcó de cabeza desde cerca. Y en Valladolid, Alberto Bueno acrecentó las dudas de su tocayo en el juego aéreo al anticiparse de manera flagrante en un centro asequible para el portero. Luego, Bueno consumó su doblete. O sea, tres goles encajados en dos partidos.

En los siguientes 450 minutos, el Córdoba sólo ha recibido un tanto más. Paco dio descanso a Alberto en Murcia, donde Arias empezó a lucirse. Tres paradones y billete para la tercera eliminatoria de la Copa del Rey. Apenas cuatro días después, el dorsal 13 repitió ante el Numancia. Otra vez la portería a cero. Como en Las Palmas. Sólo el xerecista José Mari, ya en el minuto 87, le clavó una vaselina. De Huesca, antes de viajar a su país para medirse a Forlán, Falcao y compañía, volvió a irse de rositas.

El número 1 ha asistido desde el banquillo a las exhibiciones de su compañero. Siempre haciendo gala de una implicación a prueba de bombas, como resaltó Jémez después del duelo con el Numancia: "Es una decisión muy difícil la que he tenido que tomar, porque si algo es Alberto es un profesional como la copa de un pino. Para mí es un gran portero, pero las circunstancias que se han dado en los últimos partidos me han hecho pensar que Carlos (Arias) tenía que jugar, porque creía que era lo mejor para el equipo. Me ha costado muchísimo trabajo tomar esa decisión, porque a Alberto lo ves entrenar, lo ves sin jugar y está pendiente de los compañeros en el vestuario. Ha dado una lección a todos de cómo se encaja una situación difícil para él, como ha sido salir del equipo. Para mí no ha sido una decisión fácil, ni muchísimo menos. Pero sé que a Alberto lo voy a tener dispuesto para lo que lo necesite y cuando lo necesite, lo voy a tener ahí y va a dar la cara, porque es un gran profesional. Y ésas son las personas que al final acaban triunfando y acaban consiguiendo grandes cosas, las que asumen las cosas que ocurren, las que trabajan, las que ayudan a los compañeros. En ese aspecto, me gustaría resaltar la personalidad y la manera de actuar que ha tenido Alberto, porque así es como me gustan a mí los jugadores".

García se sube al carro en plena inercia positiva. Llama la atención que el CCF, con un patrón eminentemente ofensivo, es el tercer equipo menos goleado de la categoría, sólo por detrás del Hércules y el Alcorcón (tres tantos en contra). El balance 6-4 define al conjunto que saca más rentabilidad a sus dianas, que está saliendo victorioso en las distancias cortas: todos sus triunfos han sido por la mínima. Por el contrario, los encuentros del Villarreal B son los más agitados de Segunda: 13 goles en el haber, con mención especial para Joselu (cinco) y Airam Cabrera y Fofo (tres), y 11 en el debe. 24 en total.

El Córdoba es cuarto con sus 13 puntos, a uno del Almería; el filial groguet, que trata de apretar arriba con el esquema 4-4-2 y explota la velocidad en las transiciones, suma nueve merced a una victoria a domicilio (0-2 al Barça B) y otra en casa (el citado 3-2 al Nàstic), más tres empates: 3-3 con el Guadalajara en casa y 1-1 con el Alcorcón y el Alcoyano fuera. En su otro choque cayó in extremis ante el Sabadell en la demostración más palpable de que se entrega al toma y daca: 3-4. Alberto García deberá estar muy atento para no acusar la odiosa comparación con Arias.

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