El Adesal ya es equipo de la División de Honor Oro. En una campaña brillante, las de Rafa Moreno se impusieron con claridad al Ciudad Imperial (34-20) y lograron el deseado ascenso a la segunda categoría del balonmano femenino. El primer reto ya está cumplido para un cuadro cordobés que incluso podría dar el salto a la Liga Iberdrola. Un objetivo mayúsculo en un curso que está siendo para el recuerdo.

A falta de cuatro jornadas para que concluya la fase regular en el Grupo D de la División de Honor Plata femenina, el Adesal selló el salto de categoría. Lo hizo tras deshacerse sin problemas del Ciudad Imperial, que llegó a La Fuensanta en la tercera plaza de la tabla y que no pudo frenar el ciclón fuensantino. Este triunfo, ante la presencia de las autoridades políticas, desató la euforia en la pista cordobesa.

Tras un curso pasado irregular, el Adesal, con el claro objetivo de volver a la élite del balonmano nacional, no dudó en montar un equipo de altos vuelos. A pesos pesados que siguieron en la entidad, como Lucía Vacas, Irene García o Andrea Salido, llegaron jugadoras con un pasado reciente en el club de La Fuensanta, como son los casos de Andrea Roda, Malena Guerisoli, Paula Plaza o Ángela Ruiz.

Con un plantel confeccionado para pelear mínimo por el salto a División de Honor Oro, el Adesal se mostró intratable. De hecho, consiguió el reto a falta de cuatro jornadas y tras ganar los 22 partidos disputados hasta el momento, en el que nadie fue capaz de hincar el diente a las de Rafa Moreno. Líder de invierno y de principio a fin, las cordobesas pusieron la maquinaria a funcionar y no pararon de conseguir triunfos.

El primer objetivo ya está sellado. No obstante, las fuensantinas, a la conclusión de la fase regular del Grupo D de División de Honor Plata femenina, disputarán una eliminatoria previa ante un segundo clasificado de otro grupo en busca de un billete para un sector en el que se proclamará al mejor conjunto de esta tercera categoría del balonmano nacional.

El que se imponga en esa fase de campeones peleará por el ascenso a Liga Iberdrola en una fase final ante el tercero, cuarto y quinto de División de Honor Oro. El mejor de estos cuatro clubes ascenderá a la máxima categoría junto a los dos primeros clasificados de la segunda categoría del balonmano nacional, que lo harán de manera directa. 

Ese es el reto de un Adesal que tiene que cuadrar bien el presupuesto económico para poder aspirar a todo en este tramo final de una temporada en la que ya ha conseguido el primer objetivo, su regreso a la categoría de plata del balonmano femenino nacional.