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Adiós a las subidas al cierre
Córdoba CF - Granada | El otro partido
Córdoba/El derbi andaluz entre el Córdoba CF y el Granada contó con la presencia de un invitado de lujo en El Arcángel como fue Zinedine Zidane. El exfutbolista francés y ahora entrenador, una leyenda del fútbol mundial, siguió muy de cerca el duelo entre sus dos hijos Théo y Luca, que cayó claramente del lado blanquiverde.
Acompañado de su esposa, como suele ser habitual en sus frecuentes visitas a El Arcángel para seguir los partidos de Théo Zidane, Zizou quiso pasar desapercibido en el palco, al ir pertrechado con gorra y capucha de sudadera. Pero lo cierto es que de poco le sirvió, pues su sola presencia en el estadio ya levantó revuelo entre los aficionados de esa parte de la grada. Y es que no es para menos, pues por frecuentes que sean sus visitas, lo cierto es que en El Arcángel mucha gente no termina de acostumbrarse de ver a una auténtica leyenda mundial del fútbol caminar con naturalidad.
Zinedine, lejos de los banquillos desde hace un par de temporadas y volcado en apoyar las trayectorias futbolísticas de sus hijos, vivió una jornada especial en El Arcángel. Por primera vez, Théo y Luca se enfrentaban cara a cara en el fútbol profesional, después de que en la primera vuelta una inoportuna lesión dejara al meta del Granada fuera del once inicial de los nazaríes. En esta ocasión, no solo Luca ocupaba la meta visitante, sino que también Théo fue de la partida en el equipo titular que planteó Ania.
Desde el palco, Zidane se felicitó por los buenos minutos de Théo y por el atractivo fútbol del Córdoba CF, pero también tuvo que sufrir los varapalos en forma de gol recibidos por Luca, el arquero del Granada. El colmo de la mala suerte se cebó además con el segundo hijo de Zidane (el primero, Enzo, ya está retirado del fútbol) y en la acción del 5-0 un fuerte golpe contra el poste le obligó a retirarse en camilla, aquejado de un fuerte dolor en el tobillo, al apoyar mal el peso del cuerpo en su caída.
Un mal trago para el líder de la dinastía Zidane, cuyas visitas tanto a El Arcángel como a Los Cármenes para seguir los partidos del Córdoba CF y el Granada son una constante en la presente temporada. Por primera vez, el francés vivió esa extraña sensación de ver a dos de sus hijos frente a frente, a buen seguro sin saber hacia qué lado decantarse, pero al fin y al cabo disfrutando del fútbol del Córdoba CF y, en este caso, de la felicidad de Théo, que por una vez le ganó la partida a su hermano mayor.
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