Mientras la plantilla del Córdoba CF apura sus vacaciones navideñas antes de volver este domingo al trabajo, en la mente de Pablo Alfaro a buen seguro que ya ocupan un lugar importante los primeros compromisos que su equipo deberá afrontar en 2021. El duelo de la segunda ronda de la Copa del Rey ante el Getafe y la visita al Betis Deportivo para cerrar la primera vuelta del campeonato liguero serán los retos iniciales para un equipo que acabó el 2020 disparado y que tratará de alargar su mejor momento del curso todo lo que sea posible. Para ello, Alfaro tendrá que lidiar con la ausencia del capitán Javi Flores, lo que convierte en más necesaria si cabe la vuelta al equipo de Miguel de las Cuevas.

Los problemas musculares del veterano futbolista alicantino están siendo, sin lugar a dudas, una de las peores noticias del equipo blanquiverde en lo que va de temporada. De las Cuevas tuvo la mala fortuna de caer lesionado en el partido que abría la temporada oficial, ante el Lorca Deportiva en El Arcángel. Un problema muscular truncó el gran estado de forma del mediapunta, que en la larga pretemporada se mostró como uno de los hombres de referencia del Córdoba, capaz de marcar diferencias por sí solo en la categoría.

Ese primer contratiempo le obligó a perderse los dos siguientes encuentros de su equipo, ante el Yeclano Deportivo y el UCAM Murcia. En la semana de la visita al Recreativo Granada, De las Cuevas parecía listo para volver, pero entonces una recaída le dejó fuera de juego a los 13 minutos de partido.

Desde aquella mala tarde, en la que el equipo además salió con mal sabor de boca por dejarse dos puntos en el camino en la última jugada del encuentro, el mediapunta cordobesista trabaja con la mente puesta en volver a los terrenos de juego. Su recaída provocó cierta tensión entre el cuerpo técnico y los servicios médicos, por lo que el plan del club con Miguel de las Cuevas pasó a ser más conservador, tratando de minimizar los riesgos al máximo.

Pero la competición no espera y desde aquel 8 de noviembre en que cayó lesionado, De las Cuevas se ha perdido ya cinco partidos de su equipo, cuatro de liga y el de primera ronda de la Copa del Rey. De momento, su participación en la temporada es testimonial, pues apenas ha logrado completar 94 minutos de juego en los dos partidos en los que el físico le permitió estar presente.

Sin embargo, los problemas físicos parecen ser historia para el futbolista alicantino, quien antes del parón navideño ya se entrenaba al mismo ritmo que el resto de sus compañeros. Fue un proceso largo el de su recuperación, con un trabajo muy controlado por los servicios médicos, pero lo cierto es que todo se está desarrollando según los tiempos previstos. Después de aquellas tensiones por la recaída de un jugador vital en el equipo, los médicos del club marcaron el regreso de la competición ya en 2021 como el momento idóneo para que De las Cuevas volviera a estar a plena disposición del entrenador.

Ese momento está cada vez más cerca y su vuelta se antoja más necesaria que nunca ahora que Javi Flores no estará disponible para el arranque competitivo del nuevo año. Una sanción en liga y una inoportuna lesión en el último entrenamiento antes de las vacaciones harán que el de Fátima no pueda disputar los partidos ante el Getafe y el Betis Deportivo, por lo que su regreso se estima a partir de entonces y en función de la evolución y las sensaciones del jugador.

Una ausencia que el Córdoba notará, pues el de Fátima había alcanzado su mejor nivel de la temporada, asentado ya como líder indiscutible del equipo y muy cómodo en el esquema de Pablo Alfaro, que le sigue reservando el puesto de mediapunta con la responsabilidad de ser el hombres que arme el juego ofensivo del equipo. Pese a algunos altibajos, Flores ha dado ya tres pases de gol y ha materializado uno en los ocho primeros partidos de liga.

Ahora, con el capitán convaleciente, De las Cuevas aparece como la opción más fiable para relevarlo en el dibujo de Alfaro. El alicantino tiene la experiencia, la calidad y los galones suficientes para echarse al equipo a la espalda. Si el físico le respeta, el Córdoba tendrá el relevo que necesita para mantener el gran nivel mostrado desde que Pablo Alfaro ocupó el banquillo.